Imagínate que vas por la calle y de repente te encuentras con una mujer joven totalmente calva…
Sé sincera, ¿qué es lo primero que pensarías?
El artículo de hoy te va a sorprender, porque además de acuñar un término poco utilizado como el «minimalismo de la imagen», va con vídeo incluido 😉
Pero para ver el vídeo tendrás que leer hasta el final. ¡No vale hacer trampas e irte directamente para abajo!
Hace tiempo que aviso de mis intenciones de raparme la cabeza…
- Si ya me habías escuchado comentarlo en alguna ocasión y me conoces un poco, sabías que este momento llegaría.
- Si ya me habías escuchado comentarlo y no me conoces mucho, pensarías que me estaba marcando un farol para atraer seguidoras.
¿Qué piensas ahora?
¿Crees que una mujer es capaz de quedarse calva por elección personal?
¿Qué motivos llevan a una mujer sin problemas de alopecia a raparse la cabeza?
¿Habías escuchado hablar de minimalismo relacionado con la imagen física?
Vamos a responder juntas a estas cuestiones en un momento, sigue leyendo.
Contenido
QUÉ ES ESTO DEL MINIMALISMO DE LA IMAGEN
Estoy convencida de que te identificas mucho con tu imagen física:
- Con tu forma de vestir
- Con tu forma de peinarte
- Con tu color de pelo (con tu tinte habitual quiero decir)
- Con el modo en que te maquillas
- Con aquellos aspectos de tu imagen que sabes que gustan a los demás
Pero déjame que te haga una pregunta: ¿cuáles de todos esos aspectos relacionados con tu imagen mantendrías igual si vivieses sola en una isla desierta?
Hace tiempo que te planteo estas cuestiones porque son temas que a mí me preocupan mucho y me hacen cuestionarme mis propias contradicciones.
Por eso he querido ir un poco más allá con el tema del minimalismo e inaugurar el «minimalismo de la imagen».
El minimalismo es mucho más que aprender a decorar tu casa con pocos objetos y superficies blancas. De hecho, suelo trabajar con temas de minimalismo en mis cursos de autoestima porque te ayuda de verdad a liberarte de cargas innecesarias.
Pero lo que te voy a contar va mucho más allá.
El minimalismo existencial, desde mi punto de vista, implica:
- Decir adiós a objetos que no utilizas pero también…
- Despedirte de creencias limitantes
- Dejar atrás compromisos absurdos
- Aprender a gestionar tus emociones para centrarte en las que te ayudan a evolucionar
- Y acabar con relaciones tóxicas que no te llevan a ningún sitio
Pero, ¿dónde cabe aquí el minimalismo de la imagen?
El minimalismo de la imagen va todavía más allá y significa:
- Dejar de comprar ropa que no necesitas
- Dejar de usar maquillaje y productos que en realidad solo son un parche para temas más profundos
- Desapegarte de la identidad que te aporta esa imagen física que te has creado con los años
- Practicar de verdad eso que dicen de que «lo que importa es el interior»
- Sin que eso implique estar dejada de la mano de Dios, ni una excusa para pasar de cuidarte
¿Pero acaso «cuidarte» es ir a la peluquería cada mes a taparte las canas?
Creo que utilizamos el término «cuidarnos» de forma bastante frívola.
Y perdóname que te lo diga así, de sopetón.
EN QUÉ TE PUEDE AYUDAR A TI EL MINIMALISMO DE LA IMAGEN
Como te comentaba antes, trabajo los temas de minimalismo en mi curso online TúPoderosa, porque he comprobado en mis propias carnes lo mucho que ayuda.
¿A qué ayuda?
1. A emplear tu energía en lo verdaderamente importante
Porque si dedicases menos energía en estar visualmente aceptable, podrías emplear ese tiempo y esa energía en temas que te hagan sentir bien de verdad, por dentro y por fuera.
2. A sentirte guapa y libre al mismo tiempo
Porque tienes que reconocer, siendo muy honesta contigo misma, que muchas veces sentirte guapa implica ser prisionera de tu imagen.
Arreglarte, porque los demás tienen que verte medianamente decente, hace que sacrifiques tu libertad. Esa libertad que sientes cuando vas recién duchada y descalza por la casa.
Justo ayer escuchaba a un artista decir: «El grado de vergüenza que sientes al ponerte cierta ropa es directamente proporcional a la comodidad que experimentas».
Es decir, si sales a la calle con ropa con la que te da vergüenza que te vean, con total seguridad esa ropa es de lo más cómodo que tienes.
3. A dejar a un lado las opiniones ajenas para estar a gusto contigo misma
Porque cuando superas esa fase de tener que gustarle a todo el mundo, te sientes mucho más a gusto y en coherencia contigo misma. Empiezas a ser tú, sin ataduras, y eso te hace sentir genial, te empodera.
4. A tener espacio para que lo nuevo llegue a tu vida
Ya habrás escuchado esa frase que dice que «para que lo nuevo entre lo viejo tiene que salir».
Y, en este caso, si lo relacionamos con el minimalismo de la imagen, si estás buscando una evolución personal como mujer pero te sigues identificando con tus antiguos patrones de imagen, la mujer radiante, libre y plena que vive debajo de eso no puede salir, no puede manifestarse.
Se pasa años esperando a que la dejes abrir sus alas.
5. A quitarte de encima la ansiedad, el miedo y la inseguridad
No me digas que no es estresante cuando se te pegan las sábanas, te levantas con media hora para llegar al trabajo y sabes que tardas una hora y media en arreglarte en condiciones. ¡Ansiedad profunda desde bien entrada la mañana!
O ¿qué me dices de cuando tienes una boda a las 12 del medio día y te han dado cita en la peluquería a las 10?
Ya sabes que vas a tener que correr como una campeona y que, aún así, no vas a ver a la novia llegar a la Iglesia (al juzgado o donde sea).
Ahora piensa que tienes esa misma boda a las 12 del medio día pero que no tienes que ir a la pelu, ni pintarte las uñas, ni ponerte kilos de maquillaje…¿No respiras mejor?
Vale, vale, quizá no respiras mejor porque estás pensando en ¡cómo se me ocurre plantearte que vayas a una boda sin maquillar y sin peinado de peluquería!
Piensas en las miradas de los demás y eso es lo que te genera la ansiedad.
Ahora piénsalo e imagina que a los demás les diese exactamente igual cómo vas a la maldita boda…
No, no me engañes, ni te engañes a ti misma diciendo que te da igual lo que piensen los demás, que te arreglas por ti.
Carcajada + pedorreta 😉
Eso mismo pensaba yo hasta que me atreví a decirme la verdad.
Pero no te equivoques, no quiero dejar a las peluquer@s y maquillador@s sin trabajo.
Me parece un trabajo muy digno y me parece estupendo que te arregles.
Lo que no me gusta es que te mientas, como me he estado mintiendo yo durante tantos años…
Esto no es un tema superficial con el que quiero hacer que te vuelvas hippie. Yo no soy hippie, me pongo cacao de labios cuando grabo los vídeos para ti 😉
Una de las ideas que quiero transmitirte es que quizá, solo quizá, ponemos demasiada energía en temas que no nos ayudan, y podríamos equilibrar esas energías para sentirnos mejor con nosotras mismas.
Cada una en la medida que considere, no hay un baremo exacto para esto. Ni ninguna mujer es mejor o peor que otra según su grado de maquillaje.
CÓMO PRACTICAR EL MINIMALISMO DE LA IMAGEN SIN SENTIRTE MAL
Las dos somos conscientes de las ampollas que puede levantar todo lo que te estoy contando.
¡No importa!
Está bien que aparezcan resistencias y pensamientos contradictorios porque eso significa que hay algo que se está removiendo.
Tampoco importa si estás de acuerdo conmigo o no, lo importante es que haya respeto entre nosotras. Y me consta que de eso hay mucho.
Te respeto en pelotas y cuando vas maquillada como una puerta. ¡Cómo no lo voy a respetar si yo también he pasado por ahí! Respeto absoluto ante todo.
Pero por si quieres experimentar con el minimalismo de la imagen como estoy haciendo yo desde hace unos años, te cuento las ideas que yo ya he utilizado y que me hacen sentirme mejor cada día:
RESPECTO A LA ROPA
- Prueba a no llevar sujetador a ver cómo te sientes: al principio será raro, como todo o nuevo.
- Compra solo la ropa que verdaderamente necesitas y la que llevas años sin ponerte dónala.
- Usa prendas que te hagan sentir bien (por ejemplo, yo ya no me siento cómoda llevando ropa ajustada)
- Deja espacio en los armarios para que la energía circule, para que la ropa que te gusta respire. Para que al abrirlo no tengas que perder 30 minutos, sino más, en elegir qué diablos te pones.
RESPECTO AL MAQUILLAJE Y LOS POTINGUES VARIOS
- Quédate con los mínimos productos posibles: tienes cajas, cajones, neceseres, llenos de potingues. Fijo que algunos hasta se te caducan porque a mí me pasaba muy a menudo.
Y no solo te hablo de maquillajes, lacas de uñas, pintalabios, rímeles, coloretes, sombras de ojos y los diferentes utensilios para distribuir esos potingues por tu cara…
También te hablo de todo tipo de mascarillas, champús, sérums (¿para qué narices sirven los sérums?), cremas de todas las clases, para cada momento del día y para cada parte del cuerpo.
Hace mucho tiempo que solo tengo en casa un rímel y una barra de labios, ¡te lo juro!
- Prueba a dejar de maquillarte por inercia y hazlo solo cuando de verdad sientas que tienes que hacerlo.
RESPECTO A TU PELO
- Prueba a amar tu pelo tal y como es, sin más: si hay canas, hay canas. No veas cómo me brilla el pelo y lo mucho que me gusta cuando un hombre me dice: «¿es que no te piensas tapar las canas?». ¡Pues no cenutrio, no!
- Minimiza el tiempo que malgastas arreglándolo. Seguro que hay un camino más corto que te deja tiempo para otras cosas que te apetecen más.
RESPECTO A LAS CREENCIAS QUE TE DICEN QUE TE VES FEA AL NATURAL
Y esta es la parte más importante.
Ya sabes que:
- Cuando te miras al espejo recién levantada
- Cuando alguien te ve sin maquillar
- Cuando tu cabeza parece un nido de cigüeñas esquizofrénicas
- Cuando te has probado mil modelitos y hoy es uno de esos días en que nada te sienta bien
Tu cabeza juega en tu contra y te bombardea con pensamientos como:
- «¿No te de verüguenza salir así a la calle?»
- «¡Qué van a pensar de ti en la oficina con las ojeras que tienes hoy!»
- «¡Madre mía que pelo más asqueroso!»
- «Espero no encontrarme con alguien conocido con las pintas que llevo».
Esta es la parte más importante del minimalismo de la imagen y que podrás aplicar en cada ámbito de tu vida.
¡Tu mente la controlas tú!
¡Ya es hora de dejar de leer sobre temas relacionados y empezar a practicarlo!
Prepara a tu mente para verte genial, esté como esté tu aspecto exterior.
- Dile lo bonita que eres incluso cuando no te maquillas
- Sonríele a esa mujer hermosa y natural que ves por las mañanas en el espejo
- Pásate por el arco del triunfo los estereotipos y viste como te dé la real gana
¡Libérate!
Cuesta un poco pero luego no hay vuelta atrás y te sientes como una diosa.
Y cuando alguien ose a hacer algún comentario hiriente sobre lo verdaderamente guapa y libre que eres al natural…
Carcajada + pedorreta 😉 ¡Y sonrisa triunfal!
Si es necesario puedes aderezar la mezcla con un «¡Que te den, cenutrio!», así por lo bajini. Poco a poco no te hará ni falta, pero al principio ayuda.
POR QUÉ NO ENCONTRARÁS NINGUNA OTRA PUBLICACIÓN QUE HABLE DE MINIMALISMO DE LA IMAGEN SI YA ESTÁ TODO INVENTADO
(Ya queda menos para la vídeo-sorpresa, aguanta un pelín)
¿Cuántas veces has escuchado eso de «ya está todo inventado»?
¡Millones!
Y el caso es que no, no está todo inventado.
Cuando te hablo de «ser tú misma», no me refiero solo a la imagen exterior que muestras al mundo para sentirte más querida.
Hay muchas más cosas en el «ser tú misma»…Frase gastada y agotadoramente aburrida, por cierto.
En el caso de los estereotipos femeninos, el «ser tú misma» se puede convertir en una cárcel preciosa, que te dicen por todos lados que es la única a la que puedes aspirar.
Es por eso que si pones en google «minimalismo de la imagen», te saldrán un montón de publicaciones relacionadas con el minimalismo en la fotografía.
Es por eso que si pones en google «mujeres calvas» o palabras parecidas, solo te saldrán artículos de enfermedades y situaciones que llevan a las mujeres a estar calvas, en contra de lo que desearían.
Bueno, con suerte encuentras un montón de imágenes de modelos que han tendido la osadía de afeitarse la cabeza y ser solo «un poco» criticadas.
Tenemos, las mujeres, demasiado interiorizado este tema de la imagen exterior según han decidido las empresas publicitarias.
Por eso es raro, rarísimo, que una mujer se plantee raparse la cabeza de forma voluntaria (claro claro, a no ser que sea lesbiana…¿perdón?).
Por eso no encontrarás muchas publicaciones de este tipo porque está muy mal visto pensar así.
- Está mal visto por la sociedad en general, que no se cuestiona los estereotipos puesto que mantienen las cosas tal y como están. A nadie le gusta salir de la zona de confort a lo loco.
- Está mal visto incluso por las mujeres que son prisioneras de su imagen, porque se sienten atacadas y muertas de miedo al pensar que se tendrían que deshacer de esa imagen «tan bonita» con la que se sienten protegidas.
- Está mal visto ir contracorriente porque eso provoca que otras personas se tengan que hacer preguntas para cuyas respuestas pueden no estar preparadas.
Justo la semana pasada, una «amiga» me enviaba una foto muy bien peinada y maquillada, donde decía algo así como: «Hoy es el día de mimarme, de cuidarme, de sentirme una mujer completa…».
Mientras sigamos pensando que para ser una mujer completa hay que ir a la última moda, pintarse el ojo y arreglarse bien el pelo…¡estamos jodidas!
Una mujer completa puede ir maquillada o no, pero no son esos detalles los que le dan valor.
Tú no tienes más valor que yo por ir más mona, ni yo tengo más valor que tú por dejar de maquillarme.
CONCLUSIONES
Me he dado cuenta de que cuando escribo este tipo de artículos el tiempo se congela para mí.
Me duelen, pero me motivan y los disfruto muchísimo.
Casi tanto como cuando alguien me pregunta por algo relacionado con el feminismo.
Soy yo, me sale mi vena reinvindicativa que, por otro lado, al mismo tiempo es más respetuosa que nunca.
Y ha llegado el momento de mostrarte la vídeo-sorpresa que te comentaba al principio.
Porque creo que sería un grandísimo paso para ti como mujer, empezar a hacer las cosas porque quieres.
Que cuando vayas a hacer algo pienses: «¿Lo hago porque me apetece o por complacer a alguien? ¿Esto que voy a hacer me hace más libre?».
Desde que yo misma me hago este tipo de preguntas todo está cambiando mucho.
Puedes verlo aquí y contarme qué te parece todo esto. Te advierto que este vídeo puede herir tu sensibilidad y el de las personas de tu alrededor.
Y cuando termines de verlo:
- Respóndeme a la pregunta que te planteo por favor: ¿qué quedaría de ti si todo lo relacionado con la imagen física con la que te identificas cambiase?
- Comparte si crees que es útil para alguien
- No te olvides de suscribirte al canal para que los vídeos te lleguen directamente
Un abrazo muy grandísimo
Tania
P.D: Como sabes, me dedico al mundo de la salud física a través de la Nutrición y el Método Pilates, pero no para seguir fomentando tu autoexigencia sino tu salud real.
Hola guapa! Hace mucho que no me maquillo y tampoco me tiño el pelo, pero me cuido muchísimo por dentro y por fuera, hice cambios en mi forma de vida, empecé por comer cosas ricas y decidí que eso de los complejos no va conmigo y me quiero tal como soy; con mis ojeras, mis canas, mis arrugas y mis incipientes juanetes,.
No significa que a veces no caiga en decirme alguna tontería frente al espejo, pero dura muy poco y rápidamente vuelvo a ser yo con todos mis defectos únicos. I ❤️ ME.
Gracias preciosa. 😘😘😘
Ay cómo me ha gustado lo que cuentas Ana!
Las mujeres no lo tenemos fácil en esto de querernos, los hombres tampoco pero con otros matices.
Encontrar mujeres que ya han llegado al punto en el que tú estás es una gran motivación para mí. No dejes de contarnos estas cosas porque seguro que ayudan a otras a seguir avanzando.
Mil abrazos
Qué grande eres Tania!! Ole tu y tus decisiones👏👏👏
Pero parece que estás preciosa, como siempre, porque sencillamente tú eres hermosa por dentro, y lo de afuera no importa. Desprendes energía positiva a rabiar, con pelo liso, rizado, sin pelo y de cualquier forma, porque se nota que estás en paz contigo misma. Yo llevo ya un año sin pintarme el pelo, con lo cual luzco una cabeza gris plata cojonuda. Aparte, ya llevo 4 cortes de pelo, y este último ha sido el más “radical”, digamos que me quedé en el paso previo al rapado tuyo, jajaja y llevas toda la razón. Es una liberación total y absoluta no depender de ponerse guapa para los demás. Uno es como es y ya está, no hay más 😉. Un besaco enorme primor!!
Laura!!!
He visto la foto de tu cambio de look y me ha parecido que lo que en ella había era una mujer cada vez más libre y cada vez más valiente. Además de una mujer interesante, hermosa y que estás tomando las riendas muy fuerte.
Estas increíble!!! Y con ese color plata que me encanta y que estoy deseando heredar de mi madre!
Muchísimas gracias por las cosas que me dices…Siempre me sacas los colores 😉
Que sigas así de preciosísima!!!
Un abrazote
Interesante el tema yo tengo años que no uso maquillaje , no me pinto el cabello de broma me peino cuando voy a salir pero me siento bien. Gracias por tu artículo Dios te bendiga siempre
Muchísimas gracias Elisabeth!
Me encanta que te sientas bien al natural y que lo compartas con nosotras. Ojalá todas nos diésemos cuenta antes de lo importante que es sentirse bien por dentro para reflejarlo por fuera.
Un abrazo grande
Hola Tania¡¡ Desde que cumplí los 18 años decidí cortar mi largo cabello ( lo tenia hasta la cintura, muy abundante y rizado) ya que me encantaba el look de cabello corto, lo mantuve asi hasta hace dos años (que decidí dejarlo crecer de nuevo), a pesar de que el mundo entero no estaba conforme con mi decisión, pero al hacer lo que me gusta me sentía libre, ahora que lo deje largo tampoco quiero llevar un largo aburrido, tengo 37 años, soy madre y que¡¡¡¡ Simplemente soy yo ¡¡¡
Hola María!!!!
Pues claro, tú decides sobre tu aspecto y lo que digan otras personas pues oye, para ellas.
Eres libre, eres madre y vales mucho, independientemente de cómo tengas el cabello.
Muchas gracias por dejar tu comentario linda.
Te mando un abrazo grande
Me encanta…jajaja . Bien por ti , por sentirte libre y por tener esa familia q tienes .( Tu padre no sabe q hacer para tener el chico q nunca tuvo ) jajaja , es broma , y Lola …hay , lo q le queda por ver , pero siempre la tendrás ahí . Y volviendo al debate , respeto tu posición y creo q tu erradias luz desde el interior como todos los demás cuando nos vamos quitando de lastres y cargas q nos atan , y si perdiera todo lo q me identifica como persona en imagen creo q quedaría mi esencia . Mil besos.
Jajajajajaajajajajajajaja
Me he meado de la risa Lola!!!
Mi padre ha conseguido el niño que nunca tuvo, jajajjaaj. Decía: «Ay mi chico», mientras me lo cortaba, jajajaja. Muy gracioso él, disfrutó como un enano. Y mi madre, que quedó encantada cuando me rapé, cambió de idea cuando me afeité. Mi mami es que es de esas personas discretas que no hablan por no molestar, y le han salido un marido y unas hijas al revés 😉 Pero sí, siempre está ahí, para todo.
Muchísimas gracias por lo que me dices.
Ojalá pudiésemos ver solo la esencia de todo el mundo, sería taaaaaan bonito!!!
Mil besos para ti también!!!!
Tania, eres una crack!!!!!!! me he quedado con la boca abierta viendo el vídeo y leyendo todo lo que escribes…
Me llega muy muy adentro todo lo que comentas y toca cositas dentro de mí, con las que me identifico e intento superar.
Estoy muy de acuerdo con eso que dices de: ¿por qué mimarnos tiene que ser ir a la peluquería, comprar ropa nueva que no necesitamos y maquillarnos? Yo hace tiempo que este tipo de cosas no las hago como tal y si las hago es para MI y para nadie más. Pero cada día me veo más guapa sin maquillar y reutilizando ropa vieja encontrando su encanto :).
Eres sin duda un ejemplo a seguir.
Un abrazo enorme!
Candela, linda!
Gracias!!
Cuando nos vamos viendo guapas y tranquilas sin maquillar, es tan liberador que ya no hay vuelta atrás. Ojalá, las mujeres que no me conocíais de antes, pudieseis ver mi antes y mi ahora, aunque quizá es más el cambio interno que el externo, aunque el externo sea bastante evidente.
Me ha emocionado lo que dices de que soy un ejemplo, porque aunque no intento ser un ejemplo para nadie, sí que intento apoyar a otras mujeres en su camino a la libertad. En lo que cada una considere libertad.
Para mí, libertad es seguir soltando lastre y retándome a mí misma, y eso hago. Gracias de corazón por compartirlo conmigo Candela.
Un abrazaco
Aahh jajajaja qué ‘loca’ estás pero cuánto me gustas!! Bellísima sin sujetador, sin maquillaje y con la cabeza como un kiwi 😉 yo no me he teñido en la vida y el flequillo ya me blanquea tipo Pícara (me encanta), me maquillo en BBC y últimamente ni para eso voy a la pelu. Hace más de cinco años que no me he puesto un zapato de tacón, hago topless, voy por la vida sin sujetador (y sin bragas si hace falta un poco más de empoderamiento) y este invierno probé el sobaquember (en temporada alta el calor puede más que el feminismo, tb te lo digo jaja). Además me cansé de tirar el pelo cortando puntas cada seis meses y llevo dos años dejándolo crecer para donar una coleta de 20 centímetros. Mis amigas lo flipan, pero yo me siento genial y libre, así q… Vivan las locas!!! Es genial saber que una no está sola en su ‘locura’ 🙂
Cariñete!!!
De hecho, te recuerdo así: natural, fresca, auténtica, libre. Y me alegro de que así siga siendo con la cantidad de años que llevamos sin vernos.
No sé si tú me identificas con la imagen, en general, que tengo ahora, pero cuando nos conocimos era otra persona 😉 Ni mejor ni peor, pero mucho más libre ahora desde luego.
Me chifla que cuentes cómo tú eres porque te admiro profundamente y te agradezco que nos lo cuentes.
Vivan las locas!!!
Todo mi cariño, te llevo en mi recuerdo preciosa.
Un abrazo
Tania, eres lo más!
Estás preciosa porque eres preciosa.
Hace más de 20 años que quiero raparme el pelo pero los ruegos de mi madre me persuadieron en su momento y ahora ya no tengo el valor. Aunque recientemente he sido capaz de desapegarme de mi larguísima melena donando el cabello para la campaña de «Mechones solidarios».
Respondiendo a tu pregunta, creo que quedaría mi esencia, como en tu caso. Quedaría yo misma, dándome cuenta de quien soy, siendo yo misma independientemente de cómo sea mi exterior.
Gracias por tanto.
Loles, bonita!!!
Claro que tienes valor!!! Para eso y para todo lo demás. No te digas que no tienes valor, es cuestión de prioridades y ahora no te apetece y punto 😉
A decirte cosas bonitas que no te limiten porfa.
Yo tuve que desescuchar los ruegos de mi madre porque sino…jajjajajajaj. Aunque, en realidad, a nadie le hacía mucha ilusión que me quedase sin pelo, jejejjeje. El problema con esto es que cuando me dicen muchas veces que tire por un lado, pues oye, que me voy por el otro 🙂 Eso de que me marquen el camino siempre lo he llevado mal, jejeje.
Tu esencia es lo más grande, el amor, esa vibración de mujer poderosa.
Estoy orgullosa de haberte encontrado en el camino.
Un abrazo
Hola Tania,
como estas? OH.. espera… si lo se: guapísima!! 😀
Primero que nada: que valiente de ponerte esos retos que tienen que ver con tu imagen y sobretodo con la aceptación sincera contigo misma. Me gusta el enfoque que le has dado a este hecho de raparte la cabeza para superarte a ti misma y enfrentar esos miedos y complejos respecto a la imagen.
Sobretodo por que respaldas con tu ejemplo todo lo que hablas en este blog 😉
¡Cuantas mujeres no hay que viven atadas a los complejos de la imagen! Gastando tiempo, dinero y energía en su imagen externa cuando el verdadero problema es interno.
Personalmente ya aplicaba a mi vida el minimalismo de imagen: reciclando ropa, dejando de comprar maquillajes, mi cuidado personal era muy básico, etc. Pero no fue sino hasta que empecé a viajar como nómada digital que lleve este minimalismo a otro nivel. ¡Y tengo que decir que me encanta! Me encanta por que vivo más libre, no solo libre de cosas, sino de prejuicios o miedos, o del «que dirán».
Si cargo conmigo mi ropa favorita, si tengo un labial que me encanta, si uso aquella crema que huele súper rico y me humecta la piel 😀 pero no dependo de ellas para sentirme bella y segura en mi misma.
Pienso que la clave esta en el equilibrio. Cada mujer debe decidir que es lo que le sirve a cada una. Tratar ese complejo de inferioridad desde la raíz, y no taparlo con «parches» superficiales que no solucionan nada.
Minimalismo no se trata de desprenderse de todo, se trata de hacer aun lado aquello que no aporta nada positivo a tu vida para darle espacio aquello que sí lo vale.
Respecto a tu pregunta en el vídeo ¿qué quedaría si me desprendiera de todo aquello que forma mi imagen física? Pues quedarían mis pensamientos, mi personalidad, mi forma de ser, mi mensaje de motivación… Eso es lo que realmente me caracteriza; no solo un pelo negro largo o una piel morena. Mi verdadera esencia es lo que quedaría y ¡me encanta!
Un fuerte abrazo tocaya 😀
Tocaya!!!
Menuda aportación la tuya!!! GRACIAS
El minimalismo es esencial en este momento de mi vida y como base de mi mensaje. Y tengo que decir que no ha sido nada fácil para mí llegar a este punto.
Estoy totalmente de acuerdo en que cada una tenemos que encontrar nuestro equilibrio, el que nos haga sentir bien a cada una. Y lo más importante, respetar ese equilibrio en las demás, porque cada una tiene su camino (creo que este tema ya ha salido en otro comentario).
Mi viaje como mochilera también me ayudó mucho a entender lo feliz que era desprendiéndome de cosas, cómo te entiendo!!!
Mil gracias por contarnos tantas cosas con tanto cariño.
Un súper abrazo
Gracias, Tania.
Porque cada vez que te leo, te veo o te escucho mueves algo en mi. Porque eres una de las personas más coherentes que he conocido nunca. Porque al darte permiso para liberarte me ayudas a darme permiso a mi también.
Gracias por la frase: «No quiero ser guapa, quiero ser libre». Ya queda grabada a fuego. He pasado 10 años trabajando en una multinacional de cosmética, imagina la presencia que ha tenido en mi vida la apariencia física durante esos años, rodeada de mujeres que un día cualquiera iban de punta en blanco, maquillaje, ropa, zapatos,… El comedor parecía en ocasiones la pasarela Cibeles. 😜 Y yo me he sentido muchas veces pequeña.
Hasta que una enfermedad me transformó por dentro y por fuera. Porque durante meses despertaba y veía una cara y un cuerpo en el espejo que no reconocía. Hinchada, deformada y llena de pelo. Sí, también por la cara. Pero no quité ese espejo que tenía delante de mi cama y en el que me veía nada más despertarme cada día y pensaba: «pues no era un mal sueño, pero vale, ahora estás así, ya recuperarás tu físico, ahora lo importante es que te cures».
Y aquí estoy, curada, sintiéndome más guapa que nunca, sin teñirme desde enero, sin maquillarme la mayoría de los días (o raya y máscara de pestañas y a correr), sin usar tacones desde hace tiempo porque con ellos me duelen los pies, volviéndome a poner ropa que llevaba tiempo arrinconada porque pensaba que estaba pasada de moda. En los 2 últimos años creo que me he comprado 2-3 prendas de vestir. Ahora soy capaz de pasar por un escaparate, ver cosas bonitas que me gustaría comprarme y pensar: «no lo necesito».
Y gracias porque me he dado cuenta leyendo tu artículo y viendo tu vídeo, que todavía me queda camino por recorrer para sentirme todo lo libre que me quiero sentir, pero que llevo muuuucho recorrido, que me siento feliz y orgullosa de mi misma.
Enhorabuena por esas personas tan valiosas que tienes a tu alrededor, que te apoyan, que te quieren y que te valoran por quien realmente eres. Detrás de tu imagen, dentro, muy dentro. BONITA.
❤❤❤❤❤❤❤❤❤❤❤❤❤❤
Estos mensajes que me estáis dejando son la gasolina y un apoyo enorme para cuando yo también me siento chiquitita.
Porque te mentiría si te dijera que, a veces, cuando estoy al lado de alguna mujer de esas que van tan monísimas, pienso: «Quién coj…. me mandaría a mí meterme en esto de la autoestima y el minimalismo». Pero qué suerte porque, cuando me sorprendo pensando eso, seguidamente me parto de risa.
Estoy justo donde tengo que estar, para aprender lo que necesito aprender. Y estoy orgullosísima de poder compartirlo con tanta mujer luminosa.
Me imagino cómo tuvieron que ser esos años en aquel trabajo, dándote cuenta de que aquello no iba contigo. Y no sé mucho de lo de tu enfermedad, pero qué reto más grande tuviste que superar y qué fuerza hay que tener para salir adelante.
Enhorabuena Beatriz! Te admiro, ya lo sabes.
«No queremos ser guapas, queremos ser libre». Estamos en el camino, unidas, y eso es impagable y hermosísimo.
Gracias a la vida por poneos en mi camino.
Un abrazo grande compañera
Bravo Tania!!!!
¡¡Cuántas mujeres en el club de las minimalistas de imagen!! jajajaja
Tienes una cabeza preciosa, no podía ser de otra manera porque eres un ser precioso.
Pos nada, salvo el momento velcro que se vive durante unos días es maravillosa esta libertad.
Te quiero mucho.
Por cierto, lo que aún no he traspasado yo son las depilaciones. Me voy dejando pero no termino de soltarme.
He empezado por las axilas… vamos a ver que pasa.
Muaksss
Jajajajajajaajajajajaja
Yo en eso de la depilación ya no tengo mucho que hacer…Empecé a hacerme la cera a los 12 años, cada 15 días sin falta, y después estuve otros tantos años haciéndome el láser, así que a penas tengo pelo por ningún sitio visible. Si ya os digo yo que era una esclava total.
Si tuviese pelo en otro sitio que no fuera la cabeza, supongo que también reivindicaría ese tema. Aunque los 4 pelillos que me salen en las cejas y en el bigote me los sigo quitando.
Tú también estás preciosa sin pelo porque claro, tu belleza no tiene absolutamente nada que ver con eso. Eres luz.
Te adoro compañera
Tania me ha encantado tu video… Es así de simple, yo hace años que no llevo sujetador, me pinto las ojeras en ocasiones, estoy por casa desnuda, voy a 1 playa donde me puedo bañar sin sentirme incomoda por las miradas, es 1 playa casi nudista, me encanta bañarme desnuda, recuerdo el primer día que lo hice me hizo sentir que nacía de nuevo. Hace unos años me dije mi pelo canoso y aveces me lo pinto con 1 color que se va quitando con los lavados de color lila…. Me encanta cada día ser 1 poco más libre de esta sociedad que nos marca como tenemos que ir y como tenemos que ser… Eres 1 ser de luz que emanas luz te pongas lo que te pongas. Bendiciones 😘
M. Ángeles!!
Todo un ejemplo a seguir!!
Me gustaría que nos contases cuál es tu edad y en qué momento y por qué empezaste a liberarte de tus ataduras. Estoy segura de que tu historia tiene que ser muy interesante y nos puede inspirar a todas.
Un abrazo y espero tu respuesta 😉
Hola hola yo apenas este año comenze a realizar cambios de este tipo, yo era una de esas personas que solo les faltaba el perico de tanta cosa que me ponia no solo de maquillaje y peinado tambien accesorios a lo bruto jejeje pero empeze a conocerme a mi misma y a estar en paz conmigo y comenze a hacer cambios me deshice de ropa que no usaba y que inclusive a veces tenia para «ocasiones especiales» ahora para mi ya todos los dias son especiales y me concentro en disfrutarlos me quede con la mitad de la ropa que tenia ya que aparte jamas conseguia usarla toda y me quedo solo con aquella me causaba placer usarla asi que ya no pierdo el tiempo a la hora de cambiarme porque se que lo que sea que me ponga me hace sentir bien y mi cabello lo deje al natural ya hace un tiempito , con el maquillaje solo tengo un pequeño estuche donde esta todo lo necesario (ceja,ojos,labios) para cuando realmente tengo ganas de hacerlo ya no salgo maquillada todos los dias como antes ahora solo me doy un delicioso baño antes de salir me suelto el pelo y a sonreir y a disfrutar !!! Me deshice de todos mis tacones y accesorios , considere a mu sonrisa y a mis ojos el mejor accesorio que podia usar .
Cabe mencionar que tambien he fantaseado con raparme talvez ese dia llegue en algun momento jijijii.
Gracias Tania tus escritos y experiencias son maravillosas e inspiradoras !! Que tengas maravilloso dia!!
Hola María!
Madre mía, tú si que has experimentado el minimalismo de la imagen en tus propias carnes.
Es asombroso todo lo que has conseguido y lo bonito que suena cuando lo cuentas.
Me ha hecho mucha gracia lo de «accesorios a lo bruto», jajajaja. Yo no he sido nunca de ponerme demasiados accesorios pero confieso que aún guardo una bolsita con las pulseras y anillos que más me gustan (me encantan los anillos), aunque hace mucho tiempo que no me los pongo. Supongo que me desharé de todo eso en la próxima mudanza. Las mudanzas son oportunidades de limpieza que me gusta aprovechar 😉
Desde luego, como bien dices, unos ojos y una sonrisa que transmiten alegría es el mejor complemento que nos podemos poner. Así que adelante con esos accesorios únicos, que todas tenemos y que además nunca pasan de moda.
Muchísimas gracias por contarnos tantas cosas, tu relato también es inspirador.
Un gran abrazo
hola Tania!! te sigues viendo hermosa! y he de confensar que tambien he fantaseado con eso de raparme jejeje aqui donde vivo hace mucho calor y se vuelve muy sofocante . Este año para mi ha sido muy importante he comenzado a recoger los frutos de mi crecimiento personal que cada dia llevan a conocerme mas y mas y con ello a enamorarme mas y mas de mi linda personita , este año inicie a tomar accion en varios aspectos de mi vida como reducir mi closet a la mitad dejando solo las prendas que realmente me hacian sentir bien asi que ya no pierdo el tiempo para cambiarme porque sé que lo que me ponga me hace sentir bien, ya solo tengo un estuche pequeño para maquillarme (que consta de 4 sombras 1 rubor y labial todo en uno ) y lo tengo solo para el día que realmente deseo hacerlo ya no ando maquillada todos los días ahora solo me basta con darme un rico baño y soltarme el pelo para sentirme feliz y bella ahora veo como mis mejores accesorios a mis ojos y mi sonrisa , ya no uso tacones prefiero la comodidad de poder disfrutar de los lugares a los que voy o si me siento con ganas de caminar regresar caminando a mi casa , cosa que en tacos me sería un gran sufrimiento ja ja ja todos estos cambios me han llevado a disfrutar de mi vida y de mi alrededor de una manera maravillosa y mira que para mi significaron un GRAN cambio yo era de las que como dicen aquí se colgaba hasta el molcajete cuando salia siempre extra maquillada , bien peinada (aquí recuerdo que en la preparatoria me levantaba a las 4 a.m. para poder ir bien peinada) y en tacones la gran parte del tiempo , me gustaba tener el closét lleno mayormente de ropa que ni me ponía y que ni me quedaba ja ja ja en resumen un hermoso cambio del que no me arrepiento , en estos mis siguientes cambios en la lista es la alimentación . Muchas gracias por inspirarnos y compartirnos tus experiencias , eres maravillosa!! saludines!!
Hola de nuevo María!
Aunque los dos comentarios son similares y normalmente elijo solo uno, cuando la personas me manda dos muy parecidos, en esta ocasión me ha parecido imprescindible publicar tus dos comentarios.
En cada uno de ellos encuentro detalles que pueden ayudar e inspirar a otras mujeres que estén queriendo hacer este tipo de cambios en sus vidas.
Me gustaría resaltar aquí dos de las cosas que dices:
1. En cuanto a los tacones, qué razón llevas…Cuando no te pones tacones eres capaz de disfrutar de lugares que, de llevar tacones, se habrían convertido en una tortura. A mí también me pasaba eso, «antes muerta que sencilla» y sufriendo a todos lados. Recuerdo que cuando iba de vacaciones con mis amigas y salíamos de fiesta, todas ellas se ponían tacones pero también se llevaban unas chanclas en el bolso. De ese modo, cuando empezaban a dolerles los pies, se quitaban los tacones y se ponían sus chanclas. Yo jamás hice algo así, llevaba los tacones hasta el final, aunque casi siempre llegase a casa sin poder andar. Parecía «Chiquito de la Calzada» después de no sé cuántas horas con los tacones.
Qué absurdo y qué estúpido!
Además, llevaba tacones y plataformas imposibles, muy altos y de muy mala calidad, así que sufrí lo indecible y ¿para qué?
Ahora, al no llevar tacones casi nunca, sé que vaya donde vaya iré cómoda y podré disfrutar de un buen paseo. Antes, tenía que ir en coche a todos sitios porque con los zapatos que me ponía era imposible dar más de 10 pasos. ¡Qué barbaridad!
2. En cuanto a lo que dices de levantarte antes para llevar el pelo bien arreglado, también he sido de esas. De gastar enormes cantidades de tiempo en mi pelo, de no saber vivir sin secador y plancha, de hacer un drama si me faltaba la laca…etc…
¡Qué alegría tengo de que esto se haya acabado y de encontrarme con mujeres como tú que han vivido estas mismas cosas y las han superado!
Muchísimas gracias de nuevo María!
Otro abrazo
Súper guapa, me encanta escuchar y ver qué estás bien y feliz con tu nueva imagen.
Genial, eso es siempre lo más importante de este proceso y camino que has decidido recorrer.
De mi experiencia te cuento que muy joven descubrí que seguir modas y apariencias era muy costoso. Si no era dinero era tiempo lo que gastaba, Por lo que nunca tuve lo que se supone debia tener.
Zapatos de moda, pantalones, blusas o hasta maquillaje y penainados.
Nunca he usado tacones, me compré unas botas que me enamoraron cuando tenia 23 años y a los dos meses tuve que mandarle a quitar el tacón porque no podía usarlas, brasier no uso, pero sí tops, porque hacer ejercicio con la tetas revotando es doloroso, al menos para mí. Ahiii no siento libertad alguna.
En lo que si me reafirmo es en no usar tangas, calzones o pantys, desde el 2012 no lo hago y eso si es libertad al máximo. Además el dormir desnuda que siempre es un placer 🙂
Sobre el pelo, no uso tintes, no me lo cepillo, no me peino, ni hago nada especial. Mi pelo es lo que es y me encanta, ¿rasurarlo? no gracias, me gusta y aunque no me define hice un gran trabajo de amor a mis risos y si algún día cambio de idea no pasa nada, tampoco es mi vida.
Con todo esto decirte, teniendo claro que tengo mucho para trabajar aún, en esta y muchisimas otras áreas, que me alegro mucho por ti y que espero que en este camino de amor propio y auto conocimiento que estás recorriendo sigas aprendiendo y compartiendo con todas.
Pd. ¿Sabes qué hago yo para el tema de bodas? Me voy de viaje, me sale más barato, lo disfruto más y no tengo que preocuparme de tonterías 🙂
Un gran abrazo preciosa 🙂
Me parto contigo Diana!!!!
Leyéndote me venía a la cabeza lo afortunada que eres de haberte dado cuenta tan pronto…
Ya con 12 años yo me empeñaba en ir a la escuela con tacones. Unos tacones muy bajitos, de niña, pero con tacones. Recuerdo cómo mi madre me decía: «Dentro de unos años te arrepentirás». Pero luego ella se pasaba el día en tacones y bien emperifollada, así que yo no entendía esos comentarios.
Recuerdo una época en la pre-adolescencia, que me despreocupé un poco de la vestimenta y pensaba a menudo: «Quien me quiera me tendrá que querer por lo que soy, no por cómo visto», pero se me pasó enseguida y volví a meterme en la «cárcel». Debió ser que observé que así no me quería nadie…
Si bien no he sido nunca de seguir modas, mis propias modas las llevaba a rajatabla: el pelo lo más perfecto posible (dentro de mis posibilidades), el ojo siempre pintado, la ropa hiper mega conjuntada (aunque tampoco es que haya tenido yo mucho estilo vistiendo), los tacones más altos de la tienda y las mini-faldas más cortas del mercado.
Si llovía, si hacía mucho frío, si hacía mucho calor…todo lo que supusiera un impedimento para mantener mi imagen, era un drama.
Al mismo tiempo, me recuerdo preocupada por mis kilos desde toda la vida. Ya de muy niña mirando las etiquetas de todo lo que compraba, buscando los productos integrales y sin faltar al gimnasio ni un solo día.
Me ha hecho mucha gracia lo del sujetador…a mí no me duelen porque no tengo chica ahí. Por eso he estado usando súper sujetadores con súper relleno, a los que además les metía más relleno por si acaso…
Por no hablar de cuando se me fue de las manos y me encontré con la bulimia.
Y, como tú dices, aún me queda mucho por trabajar. Todavía me alegro cuando pierdo kilos (cosa que no tendría que pasar porque no me sobran), y en ocasiones me arrepiento de haber abanderado esta lucha cuando el otro camino era más fácil…
Pero poco a poco, según vaya saliendo, y sin culparme por no conseguirlo todo puesto que ya no pretendo ser perfecta para nadie (ni siquiera para mí).
Con lo de las bodas ya me troncho y me mondo. ¿Sabes lo que me pasa a mí con las bodas? ¡Que me encantan!
Era anti-boda hasta que me casé. Eso no solo hizo que me parezca el día más bonito en la vida de cualquier persona, sino que me generó compromisos para asistir a las posteriores bodas de las personas que asistieron a la mía.
Lo que sí puedo decir es que ahora todavía las disfruto más: no me tengo que preocupar de si se me va el maquillaje, de si me dolerán los pies o de si el modelito es el adecuado. ¡A tomar por saco!
Muchas gracias por tu comentario, siempre enriquecedor Diana! Eres un ejemplo para mí!
Te abrazo muy fuerte!!!!
Tania, la verdad yo hubiese podido ser de esas chicas porque mis amigas más cercanas lo eran, y ya sabes cómo es este tema de la influencia en la adolescencia. Ellas usaban ropa de moda, zapatos y hasta maquillaje desde muy jóvenes, y siempre estaban pendientes de “estar bien puestecitas”.
Yo por mi parte era la que andaba en pantaloneta todo el día, porque me metí a un equipo de baloncesto, cosa que mis amigas pijas veían fatal, y cuando no entrenaba me la pasaba con el uniforme del colegio todo el día, por no tener que ponerme las dos pintas buenas que tenía y que era lo que usaba cuando salía el fin de semana.
Y nunca me molestó realmente, aunque no te miento que al principio fue duro. Pero sabes por qué pasó esto.
Te lo voy a contar.
En mi casa no había dinero para esos «caprichos», como decía mi madre, y recuerdo que cuando tenía como 8 años, quise unos zapatos para el colegio que todas mis amigas estaban comprando porque tenían plataforma.
Se llamaban mafaldas, y cuando fuimos a comprar los zapatos para ese año yo me enranché (hice un berrinche que no veas) porque quería esos zapatos. Y mi madre, que nunca he tenido pelos en la lengua y que te dice las cosas como son, se plantó con su barriga de embarazada en ese entonces y me dijo:
«O compras los de siempre (baratos y feos) o vas con los que tienes rotos al colegio, todo el año. Cuando ganes tu dinero te compras lo que te de la gana, con el mío esto es lo que hay».
Palabras más, palabras menos, el mensaje fue claro.
¿Qué me tocó hacer?
Tragarme el llanto, el orgullo y el drama y elegir los zapatos de siempre. Porque no teníamos dinero para más, cosa que mi madre siempre me recordaba amorosamente cuando me daban ganas de algo que no necesitaba, pero todas mis amigas tenían.
Al principio fue terrible tener que decirles que no tenía dinero para comprar lo que estaba de moda. Pero mira, teniendo la madre que tengo no tenía de otra.
En casa nunca me dieron más de lo que necesitaba y ellos podían permitirse. ¿Crees que mis padres eran de los que se endeudaban para complacer a sus hijos? Los míos nunca lo han sido y ya no lo serán.
Y ese es el ejemplo que tengo y es la razón por la cual nunca tuve la ropa de moda, ni zapatos chachis, y cuando al fin empecé a tener dinero para mis cosas, descubrí que no quería gastarlo en eso.
Quería comer rico, viajar y, además, ya era tan grande que qué más daba. La gente ya me conocía siendo un poco rebelde y diferente. Y me gustaba ser la que resaltaba por hacerse su ropa, no usar lo que todas usaban y ser considerada una anti-moda jajaja
Y bueno, ya ves porque soy una convencida de que hay que predicar con el ejemplo. En mi casa siempre fue así. Mi madre decía algo y ella era un ejemplo viviente de lo que decía. Quizás por eso es mi mayor influencia en la vida y doy gracias cada día por ello <3
Y en cuanto a las bodas, pues guapa si te gusta disfrútalas un montón. A mí es que nunca me han gustado, me parece que es poner a los invitados en aprietos, y para lo que duran los matrimonios hoy en día, es un postureo innecesario.
Ese cuento de dejar de hacer tus planes, regresar de un viaje antes de tiempo por la boda de una persona, lo siento pero yo no paso por ahí. Es que, de hecho, ni por un hermano lo haría y adoro a mis hermanos 😀
Oye, aunque si me invitan a una boda donde todo el mundo vaya desnudo, no haya que llevar regalos y esté por la zona quizás si me apunte, solo por el hecho de que sería algo diferente y molón 😀
Un abrazo para ti guapa, siempre es genial recordar estas cosas que nos reafirman en que hay que seguir trabajando porque la vida no es sencilla 🙂
Me encanta leerte!
En mi casa hubo dinero de sobra desde que era muy pequeña. Mis padres montaron su primera empresa muy jóvenes y les empezó a ir bien enseguida. Dos currantes de los pies a la cabeza que quisieron, como tantos otros padres en su situación, llenar a sus hijas de todo lo material que ellos no habían tenido.
Para que te hagas una idea, he pedido moto desde que tenía 7-8 años. Mi primo tenía una y me parecía que iba muy bien con la imagen de tía dura y guerrera que yo quería ser.
Una mañana, cuando tenía ya 14 años, mis padres entraron en mi habitación y me despertaron, esparciendo un montón de revistas sobre mi edredón. «Elige y vístete que vamos a por tu moto».
Es cierto que fui una niña que cumplía con sus «obligaciones», pero también es verdad que tuve mucho más de lo que necesitaba. Sin embargo, estoy más que agradecida con todo eso porque ellos lo hicieron todo lo mejor que supieron. Tanto si es por dar más, como si es por dar menos, el papel de madre/padre tiene que ser tan complicado que simplemente cada uno se comporta conforme a lo que su situación le permite.
Mi madre toda la vida regañándome por tener demasiada ropa, demasiados zapatos, demasiado de todo y ahora soy yo la que le dice a ella que no compre tanto, jajajaja.
En cuanto al tema boda…Nena, disfruté tantíiiiiiiisimo de la mía, fue tan especial, estuve tan feliz de poder compartir aquello con las personas que quiero, que si una de esas personas que quiero se casa, cruzo el mundo entero para poder asistir. Era la boda de una de mis mejores amigas, no tuve duda en que tenía que volver para estar allí.
Quizá algún día me cambie este concepto, pero si se trata de las grandes personas que me han acompañado en los momentos más importantes de mi vida, hago lo posible por devolverles ese acompañamiento. Pero estas son cosas de las que no te haces consciente hasta que te toca a ti.
En mi boda faltó un amigo muy importante para mí, y para el que yo también pensaba que era importante. Aquello fue tan doloroso que no me gustaría hacérselo yo a otra persona. Pero entiendo bien lo que dices y de dónde nace tu postura porque yo también la tenía antes de casarme, jajajajaja.
Ya sé que si me vuelvo a casar no me tengo que molestar en invitarte, porque aunque la idea de boda que planteas me chifla, como le diga a mi familia que tienen que ir desnudos me caso más sola que la una 😉 Bueno, el marido, tú y yo, jajajajajaja
Otro abrazo grande
Hola!!
Cuando era pequeña e iba a cortarme el pelo mi madre siempre le decía a la peluquera que no me lo cortase tanto ni me rapase porque a ella le gustaba el pelo largo y a mí no.
El pelo largo no me favorece y la alegría de no tener que peinarme por las mañanas no tiene precio.
Y para mí lo de maquillarse no sé lo que es jajaja! Para las bodas me han «obligado» en alguna ocasión por protocolo pero no me sentía yo.
Eso de estar lista en 10-15 minutos me encanta.
Pues ole tú porque conozco a pocas mujeres así…
Como le decía a Diana, me da mucha alegría saber que hay mujeres que se han dado cuenta tan pronto de la esclavitud que supone querer estar siempre «perfectas». Según lo que los demás piensan que es estar «perfecta» claro.
Y teniendo en cuenta también que el término «perfecta» y total y asbolutamente subjetivo. Lo que a unas personas les parecerá perfección a otras les parecerá otra cosa.
Por eso lo ideal es seguir el ideal de «belleza» que a cada una le dé la gana, que está en sintonía con su alma y que la haga sentirse bella por dentro para que eso se refleje por fuera.
Seguiré trabajando en ello 😉
Gracias Lydia por tu comentario.
Un abrazo fuerte
Hola Tania
Apenas hoy descubrí tu Blog y siento que llego a mi vida en el momento justo, gracias por compartir tus experiencias con el mundo. Con respecto al minimalismo de la imagen, te cuento que gracias a las enseñanzas de mi madre, he aprendido que la imagen personal es importante, pero debe hacerte sentir feliz contigo misma y no ayudarte a esconder frente a las demás personas. Ella me enseño que la ropa que escojas para vestir o el peinado que lleves, hace parte de tu identidad como persona, por lo que lo peor que puedes hacer es seguir la moda y tratar de verte como las revistas dicen que debes verte. La forma en como te ves sirve para comunicarte con los demás, por lo que debe ser reflejo de lo que eres y es una manera de que las personas que te vean conozcan una parte de tu personalidad, tus gustos y hasta tu forma de pensar. En coherencia con esto, el maquillaje y los tintes son una especie de mentira que le dices a la gente, cuando quieres mostrar algo que no eres. No quiero decir que maquillarse sea malo, pero debe hacerse para ti misma, porque quieres un día verte diferente o resaltar algo de ti que te gusta, no para ocultarte y mucho menos para basar tu seguridad en ello. Muchas veces las demás personas ni siquiera se fijan en los miles de defectos que cada una ve en si misma y que trata de ocultar con kilos de base y corrector. Para que los demás te vean bella, lo único que debes hacer es sentirte así y cuidar tu cuerpo y tu mente para proyectar la imagen que quieres ver en ti misma.
Hola Daniela!!
Suscribo todas y cada una de las palabras que dices. Acertadísimas!
Has captado totalmente cuál es mi mensaje y por qué este artículo.
Como tú dices, no se trata de que maquillarse o arreglarse sea malo o bueno en sí mismo…Se trata del «para qué», ¿para qué lo hago?
¿Por qué me afecta tanto cuando me dicen que tengo mala cara, que me veo cansada o que esa ropa que llevo no es bonita?
¿Por qué tengo que emplear tanto tiempo en intentar dar una imagen determinada cuando ya soy hermosa tal cual?
¿Para qué he venido aquí y qué es lo que estoy haciendo para amarme desde dentro?
Te agradezco muchísimo tu comentario y espero que encuentres mucha más información valiosa en RevolucionaT.
Un abrazo enorme
Tania
P.D: una mujer muy sabia tu madre 😉
Hola Tania
Apenas hoy descubrí tu Blog y siento que llego a mi vida en el momento justo, gracias por compartir tus experiencias con el mundo. Con respecto al minimalismo de la imagen, te cuento que gracias a las enseñanzas de mi madre, he aprendido que la imagen personal es importante, pero debe hacerte sentir feliz contigo misma y no ayudarte a esconder frente a las demás personas. Ella me enseño que la ropa que escojas para vestir o el peinado que lleves, hace parte de tu identidad como persona, por lo que lo peor que puedes hacer es seguir la moda y tratar de verte como las revistas dicen que debes verte. La forma en como te ves sirve para comunicarte con los demás, por lo que debe ser reflejo de lo que eres y es una manera de que las personas que te vean conozcan una parte de tu personalidad, tus gustos y hasta tu forma de pensar. En coherencia con esto, el maquillaje y los tintes son una especie de mentira que le dices a la gente, cuando quieres mostrar algo que no eres. No quiero decir que maquillarse sea malo, pero debe hacerse para ti misma, porque quieres un día verte diferente o resaltar algo de ti que te gusta, no para ocultarte y mucho menos para basar tu seguridad en ello. Muchas veces las demás personas ni siquiera se fijan en los miles de defectos que cada una ve en si misma y que trata de ocultar con kilos de base y corrector. Para que los demás te vean bella, lo único que debes hacer es sentirte así y cuidar tu cuerpo y tu mente para proyectar la imagen que quieres ver en ti misma.
Hola Tania! No se como llegue a tu blog, pero me ha encantado y deseo compartirlo con mi círculo. Yo tengo 26 años, desde pequeña tenía el cabello largo por decisión de mi madre. Desde los 21 que llevo el cabello corto, ha pasado por distintos cambios. Y hace menos de una año me rape. También
dejado de usar kilos de maquillaje. Estoy más cómoda al natural. Se muy bien mi nueva imagen y estos 5 años me ayudaron a fortalecer mi autoestima y aumentar el amor propio. Es muy liberador y sanador. . un abrazo.
Hola Nadia!!
Me encanta lo que me cuentas!!
Desde luego que es liberador y sanador, y no se sabe cuánto hasta que se experimenta, verdad?
Gracias por querer compartir tus descubrimientos con tu círculo porque es así como nos ayudamos las unas a las otras, y los unos a los otros por supuesto.
Aquí tienes tu casa.
Un abrazo grande
Tania
Hola!!!
Haz captado mi atención, tuve que leerlo completo y ver el video hasta el final. Vengo de una familia llena de preocupación por «el que dirán».
He tenido una lucha constante con esto, aunque he aprendido a pensar el lo que me hace sentir más cómoda a mi antes de que a los demás aún tengo que trabajar mucho conmigo misma. Has sido my interesante tu mensaje, gracias!!!
Hola Made!!
Muchísimas gracias a ti!!!
Recuerdo a mi madre, cuando yo era pequeña, que siempre tenía en la boca «qué van a decir los vecinos»…Me repateaba que me dijeses eso.
Así que crecí con esa rebeldía, para determinadas cosas, donde intentaba llamar la atención por diferente. La actitud era muy parecida a la del vídeo, pero el «desde dónde lo hacía» era diferente. Antes lo hacía para rebelarme contra otras personas y ahora me rebelo en favor de mis propias necesidades y prioridades.
Sigue trabajando en ti misma que esto es un poco a poco. Sin presión 😉
Un abrazo,
Tania