20161117 180945 600x350 1

PANTALONES DE ELEFANTES QUE SALEN CAROS

El día de hoy está marcado por los pantalones de elefantes más caros de Sri Lanka y por el pescadito fresco que cenaremos.

Anoche, nada más llegar de Galle, Manué quiso estrenar sus pantalones rojos de elefantes.

Al primer movimiento los reventó de la entre pierna.

Por este motivo, el plan de hoy era: limpiar el pipí de iguana, comprar el pescado para cenar e ir a la tienda donde compramos los pantalones a ver si nos los cosían, gratis claro.

Manu regresa del mercado de pescado enseguida, desayunamos tranquilamente y antes de las 11 cogemos un bus al pueblo donde habíamos comprado el artículo.

Los dos recordábamos perfectamtene que la tienda donde compramos los suyos y la tienda donde compramos los míos estaban muy cerca.

Pensamos en bajarnos en la primera tienda y caminar hasta la segunda.

Por el camino, sobre arcén de carretera secundaria y mucho calor, Manué me va contando que ha leído que en India te timan de muchas maneras.

Una de ellas, diciéndote que no existe tal o cual establecimiento, que ha sido traspasado o que se lo ha comido un ñú, para que vayas a comprar a otro sitio donde ellos se llevan comisión.

Cuando llevábamos media hora caminando por la carretera y habíamos sido acosados ya por 20 taxistas, nos empieza a parecer extraña tanta distancia.

Razonamos y como el día anterior traíamos la moto pensamos que puede ser que aún nos queden unos minutillos andando…

¡A la hora y media y sudando como pollos! cogemos un autobus de vuelta porque está claro que esta tienda ha sido absorvida por los extraterrestres, porque creo que por aquí no hay ñús.

En el autobus nos engañan con el precio, pero como es cosa de poco lo pasamos por alto. Es agotador tener que ir siempre discutiendo por los precios.

Más cabreado que una mona mi cariño, con un agujero en los pantalones nuevos y habiendo sido consciente del engaño en el bus, reniega un poquito mientras yo busco una tienda para comprar papel higiénico.

Ya me da vergüenza pedirle a Indi porque dice que es muy caro puesto que aquí sólo lo usamos los extranjeros.

No quisimos preguntar cómo lo hacían ellos…

Buscando papel higiénico encontramos un modisto (o como lo llamen aquí). Un establecimiento donde había un señor cosiendo en una máquina.

Aprovechamos la oportunidad y arreglamos los pantalones de Manué.

Volvemos a casa, que tenemos un hambre de escándalo después de la caminata.

Para comer compramos «arroz con cosas», porque el presupuesto de hoy ya lo hemos descuadrado con los viajes en bus, el agujero que pensábamos coser gratis y el papel higiénico a precio de chuletón de Ávila.

Como nos ha sobrado coco del desayuno, complementamos el arroz con esta frutita que también vamos a aborrecer…

Menos mal que tenemos cerveza de jengibre y la cosa cambia de color.

 

La tarde es tranquila, preparando el viaje a India.

Estamos ansiosos por que llegue la cena, a ver cómo le sale a Indi ese pescadito fresco que han comprado los hombres bien temprano.

 

Nos ponemos nuestros pantalones de elefantes y ya de noche salimos un rato a dar un paseo por la playa.

El mar está precioso de noche, el agua súper caliente y los cangrejos se relajan y dejan que te acerques a observarlos.

Estábamos tan agustito cuando una de las olas llegó a la orilla más cabreada de la cuenta y ¡me ahogó a todos los elefantes!

pantalones de elefantes

Tuvimos que volver a casa a cambiarme los pantalones.

Me puse las mallas largas y las llené de repelente para que no me pasase lo que la otra noche.

Cuando llegamos a la cocina donde Indi estaba haciendo la cena y vemos esos pescaditos tan grandes y tan estupendos, se no hace la boca agua.

Miramos rápidamente a ver dónde está cocinando el arroz blanco y para nuestra sorpresa ¡no hay!

Ha pensado que lo mejor para acompañar el pescado a la plancha son los noodles…

¡Pues nada oye, cada uno tiene sus costumbres!

Bastante agradecidos estamos con la pedazo de cena que nos están preparando para ponerle pegas.

Bueno…tengo que decirlo…si mi suegri hubiese visto ese pescado…

Seco estaba Carmina, ¡seco!

Pero claro, después de casi un mes comiendo arroz…el pescado podía estar como quisiera que nos supo a delicia.

La verdad que tuvimos una velada muy agradable, cenamos muchísimo y no nos picó ningún mosquito.

Videhé nos ha dado algunas ideas de negocio por si nos queremos quedar por Sri Lanka…pero no nos ha convencido.

Además, has sobrepasado los límites de la confianza cuando ha eruptado delante de nosotros como un león de la selva. Yo aquí con este tío no me quedo ?

Vamos a ver si es posible que hoy no nos orine nadie mientras dormirmos y todo perfecto.

ABRAZOS DE ELEFANTE

favicon

Acerca de la autora

Tania Carrasco Cesteros

Ayudo a las mujeres con síndrome de Superwoman a recuperar su energía y su peso ideal para tener el cuerpo poderoso que les permita hacer frente a todos sus retos, sin estrés y desde el amor por sí mismas.

Interacciones con los lectores

Comentarios

  1. Carmina dice

    Con lo del leon de la selva me he partido de risa jajaja.primor con lo mal que lo estais pasando y como le quitas importancia a las cosa. Y lo del pescado bueno pero porfin habeis comido otra cosa que no sea arroz .Cuando acabe el viaje que ojala se antes de lo que dijisteis .Yo os pondre arroz con bogavante y jajajaja seguro que no me vais a decir que no puedes comer arroz .Te lo comes jajaja todo el plato os quiero no dejeis de escribir muchos besossssss cuidaros mucho

    • Tania Carrasco Cesteros dice

      Jajajajajajjajajajaja no sé yo eh…yo creo que ni con bogavante ni con nada…el arroz vamos a estar un tiempo sin comerlo seguro! jajajjaajajaja
      Y no lo estamos pasando nada mal eh, todo lo contrario!!Está siendo un mes muy guay!

    • Tania Carrasco Cesteros dice

      jajajajajajajaaj al final te acostumbras. Aprendes que la sanguijuela sólo deja herida si no te das cuenta, y eso es raro porque en cuanto te toca notas algo fresquito y te la quitas. Además, dicen que las anguijuelas sólo te chupan la sangre mala, así que en realidad te limpian por dentro, jejejej

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *