Imagínate que vas por la calle y de repente te encuentras con una mujer joven totalmente calva…
Sé sincera, ¿qué es lo primero que pensarías?
El artículo de hoy te va a sorprender, porque además de acuñar un término poco utilizado como el «minimalismo de la imagen», va con vídeo incluido 😉
Pero para ver el vídeo tendrás que leer hasta el final. ¡No vale hacer trampas e irte directamente para abajo!
Hace tiempo que aviso de mis intenciones de raparme la cabeza…
- Si ya me habías escuchado comentarlo en alguna ocasión y me conoces un poco, sabías que este momento llegaría.
- Si ya me habías escuchado comentarlo y no me conoces mucho, pensarías que me estaba marcando un farol para atraer seguidoras.
¿Qué piensas ahora?
¿Crees que una mujer es capaz de quedarse calva por elección personal?
¿Qué motivos llevan a una mujer sin problemas de alopecia a raparse la cabeza?
¿Habías escuchado hablar de minimalismo relacionado con la imagen física?
Vamos a responder juntas a estas cuestiones en un momento, sigue leyendo.
QUÉ ES ESTO DEL MINIMALISMO DE LA IMAGEN
Estoy convencida de que te identificas mucho con tu imagen física:
- Con tu forma de vestir
- Con tu forma de peinarte
- Con tu color de pelo (con tu tinte habitual quiero decir)
- Con el modo en que te maquillas
- Con aquellos aspectos de tu imagen que sabes que gustan a los demás
Pero déjame que te haga una pregunta: ¿cuáles de todos esos aspectos relacionados con tu imagen mantendrías igual si vivieses sola en una isla desierta?
Hace tiempo que te planteo estas cuestiones porque son temas que a mí me preocupan mucho y me hacen cuestionarme mis propias contradicciones.
Por eso he querido ir un poco más allá con el tema del minimalismo e inaugurar el «minimalismo de la imagen».
El minimalismo es mucho más que aprender a decorar tu casa con pocos objetos y superficies blancas. De hecho, suelo trabajar con temas de minimalismo en mis cursos de autoestima porque te ayuda de verdad a liberarte de cargas innecesarias.
Pero lo que te voy a contar va mucho más allá.
El minimalismo existencial, desde mi punto de vista, implica:
- Decir adiós a objetos que no utilizas pero también…
- Despedirte de creencias limitantes
- Dejar atrás compromisos absurdos
- Aprender a gestionar tus emociones para centrarte en las que te ayudan a evolucionar
- Y acabar con relaciones tóxicas que no te llevan a ningún sitio
Pero, ¿dónde cabe aquí el minimalismo de la imagen?
El minimalismo de la imagen va todavía más allá y significa:
- Dejar de comprar ropa que no necesitas
- Dejar de usar maquillaje y productos que en realidad solo son un parche para temas más profundos
- Desapegarte de la identidad que te aporta esa imagen física que te has creado con los años
- Practicar de verdad eso que dicen de que «lo que importa es el interior»
- Sin que eso implique estar dejada de la mano de Dios, ni una excusa para pasar de cuidarte
¿Pero acaso «cuidarte» es ir a la peluquería cada mes a taparte las canas?
Creo que utilizamos el término «cuidarnos» de forma bastante frívola.
Y perdóname que te lo diga así, de sopetón.
EN QUÉ TE PUEDE AYUDAR A TI EL MINIMALISMO DE LA IMAGEN
Como te comentaba antes, trabajo los temas de minimalismo en mi curso online TúPoderosa, porque he comprobado en mis propias carnes lo mucho que ayuda.
¿A qué ayuda?
1. A emplear tu energía en lo verdaderamente importante
Porque si dedicases menos energía en estar visualmente aceptable, podrías emplear ese tiempo y esa energía en temas que te hagan sentir bien de verdad, por dentro y por fuera.
2. A sentirte guapa y libre al mismo tiempo
Porque tienes que reconocer, siendo muy honesta contigo misma, que muchas veces sentirte guapa implica ser prisionera de tu imagen.
Arreglarte, porque los demás tienen que verte medianamente decente, hace que sacrifiques tu libertad. Esa libertad que sientes cuando vas recién duchada y descalza por la casa.
Justo ayer escuchaba a un artista decir: «El grado de vergüenza que sientes al ponerte cierta ropa es directamente proporcional a la comodidad que experimentas».
Es decir, si sales a la calle con ropa con la que te da vergüenza que te vean, con total seguridad esa ropa es de lo más cómodo que tienes.
3. A dejar a un lado las opiniones ajenas para estar a gusto contigo misma
Porque cuando superas esa fase de tener que gustarle a todo el mundo, te sientes mucho más a gusto y en coherencia contigo misma. Empiezas a ser tú, sin ataduras, y eso te hace sentir genial, te empodera.
4. A tener espacio para que lo nuevo llegue a tu vida
Ya habrás escuchado esa frase que dice que «para que lo nuevo entre lo viejo tiene que salir».
Y, en este caso, si lo relacionamos con el minimalismo de la imagen, si estás buscando una evolución personal como mujer pero te sigues identificando con tus antiguos patrones de imagen, la mujer radiante, libre y plena que vive debajo de eso no puede salir, no puede manifestarse.
Se pasa años esperando a que la dejes abrir sus alas.
5. A quitarte de encima la ansiedad, el miedo y la inseguridad
No me digas que no es estresante cuando se te pegan las sábanas, te levantas con media hora para llegar al trabajo y sabes que tardas una hora y media en arreglarte en condiciones. ¡Ansiedad profunda desde bien entrada la mañana!
O ¿qué me dices de cuando tienes una boda a las 12 del medio día y te han dado cita en la peluquería a las 10?
Ya sabes que vas a tener que correr como una campeona y que, aún así, no vas a ver a la novia llegar a la Iglesia (al juzgado o donde sea).
Ahora piensa que tienes esa misma boda a las 12 del medio día pero que no tienes que ir a la pelu, ni pintarte las uñas, ni ponerte kilos de maquillaje…¿No respiras mejor?
Vale, vale, quizá no respiras mejor porque estás pensando en ¡cómo se me ocurre plantearte que vayas a una boda sin maquillar y sin peinado de peluquería!
Piensas en las miradas de los demás y eso es lo que te genera la ansiedad.
Ahora piénsalo e imagina que a los demás les diese exactamente igual cómo vas a la maldita boda…
No, no me engañes, ni te engañes a ti misma diciendo que te da igual lo que piensen los demás, que te arreglas por ti.
Carcajada + pedorreta 😉
Eso mismo pensaba yo hasta que me atreví a decirme la verdad.
Pero no te equivoques, no quiero dejar a las peluquer@s y maquillador@s sin trabajo.
Me parece un trabajo muy digno y me parece estupendo que te arregles.
Lo que no me gusta es que te mientas, como me he estado mintiendo yo durante tantos años…
Esto no es un tema superficial con el que quiero hacer que te vuelvas hippie. Yo no soy hippie, me pongo cacao de labios cuando grabo los vídeos para ti 😉
Una de las ideas que quiero transmitirte es que quizá, solo quizá, ponemos demasiada energía en temas que no nos ayudan, y podríamos equilibrar esas energías para sentirnos mejor con nosotras mismas.
Cada una en la medida que considere, no hay un baremo exacto para esto. Ni ninguna mujer es mejor o peor que otra según su grado de maquillaje.
CÓMO PRACTICAR EL MINIMALISMO DE LA IMAGEN SIN SENTIRTE MAL
Las dos somos conscientes de las ampollas que puede levantar todo lo que te estoy contando.
¡No importa!
Está bien que aparezcan resistencias y pensamientos contradictorios porque eso significa que hay algo que se está removiendo.
Tampoco importa si estás de acuerdo conmigo o no, lo importante es que haya respeto entre nosotras. Y me consta que de eso hay mucho.
Te respeto en pelotas y cuando vas maquillada como una puerta. ¡Cómo no lo voy a respetar si yo también he pasado por ahí! Respeto absoluto ante todo.
Pero por si quieres experimentar con el minimalismo de la imagen como estoy haciendo yo desde hace unos años, te cuento las ideas que yo ya he utilizado y que me hacen sentirme mejor cada día:
RESPECTO A LA ROPA
- Prueba a no llevar sujetador a ver cómo te sientes: al principio será raro, como todo o nuevo.
- Compra solo la ropa que verdaderamente necesitas y la que llevas años sin ponerte dónala.
- Usa prendas que te hagan sentir bien (por ejemplo, yo ya no me siento cómoda llevando ropa ajustada)
- Deja espacio en los armarios para que la energía circule, para que la ropa que te gusta respire. Para que al abrirlo no tengas que perder 30 minutos, sino más, en elegir qué diablos te pones.
RESPECTO AL MAQUILLAJE Y LOS POTINGUES VARIOS
- Quédate con los mínimos productos posibles: tienes cajas, cajones, neceseres, llenos de potingues. Fijo que algunos hasta se te caducan porque a mí me pasaba muy a menudo.
Y no solo te hablo de maquillajes, lacas de uñas, pintalabios, rímeles, coloretes, sombras de ojos y los diferentes utensilios para distribuir esos potingues por tu cara…
También te hablo de todo tipo de mascarillas, champús, sérums (¿para qué narices sirven los sérums?), cremas de todas las clases, para cada momento del día y para cada parte del cuerpo.
Hace mucho tiempo que solo tengo en casa un rímel y una barra de labios, ¡te lo juro!
- Prueba a dejar de maquillarte por inercia y hazlo solo cuando de verdad sientas que tienes que hacerlo.
RESPECTO A TU PELO
- Prueba a amar tu pelo tal y como es, sin más: si hay canas, hay canas. No veas cómo me brilla el pelo y lo mucho que me gusta cuando un hombre me dice: «¿es que no te piensas tapar las canas?». ¡Pues no cenutrio, no!
- Minimiza el tiempo que malgastas arreglándolo. Seguro que hay un camino más corto que te deja tiempo para otras cosas que te apetecen más.
RESPECTO A LAS CREENCIAS QUE TE DICEN QUE TE VES FEA AL NATURAL
Y esta es la parte más importante.
Ya sabes que:
- Cuando te miras al espejo recién levantada
- Cuando alguien te ve sin maquillar
- Cuando tu cabeza parece un nido de cigüeñas esquizofrénicas
- Cuando te has probado mil modelitos y hoy es uno de esos días en que nada te sienta bien
Tu cabeza juega en tu contra y te bombardea con pensamientos como:
- «¿No te de verüguenza salir así a la calle?»
- «¡Qué van a pensar de ti en la oficina con las ojeras que tienes hoy!»
- «¡Madre mía que pelo más asqueroso!»
- «Espero no encontrarme con alguien conocido con las pintas que llevo».
Esta es la parte más importante del minimalismo de la imagen y que podrás aplicar en cada ámbito de tu vida.
¡Tu mente la controlas tú!
¡Ya es hora de dejar de leer sobre temas relacionados y empezar a practicarlo!
Prepara a tu mente para verte genial, esté como esté tu aspecto exterior.
- Dile lo bonita que eres incluso cuando no te maquillas
- Sonríele a esa mujer hermosa y natural que ves por las mañanas en el espejo
- Pásate por el arco del triunfo los estereotipos y viste como te dé la real gana
¡Libérate!
Cuesta un poco pero luego no hay vuelta atrás y te sientes como una diosa.
Y cuando alguien ose a hacer algún comentario hiriente sobre lo verdaderamente guapa y libre que eres al natural…
Carcajada + pedorreta 😉 ¡Y sonrisa triunfal!
Si es necesario puedes aderezar la mezcla con un «¡Que te den, cenutrio!», así por lo bajini. Poco a poco no te hará ni falta, pero al principio ayuda.
POR QUÉ NO ENCONTRARÁS NINGUNA OTRA PUBLICACIÓN QUE HABLE DE MINIMALISMO DE LA IMAGEN SI YA ESTÁ TODO INVENTADO
(Ya queda menos para la vídeo-sorpresa, aguanta un pelín)
¿Cuántas veces has escuchado eso de «ya está todo inventado»?
¡Millones!
Y el caso es que no, no está todo inventado.
Cuando te hablo de «ser tú misma», no me refiero solo a la imagen exterior que muestras al mundo para sentirte más querida.
Hay muchas más cosas en el «ser tú misma»…Frase gastada y agotadoramente aburrida, por cierto.
En el caso de los estereotipos femeninos, el «ser tú misma» se puede convertir en una cárcel preciosa, que te dicen por todos lados que es la única a la que puedes aspirar.
Es por eso que si pones en google «minimalismo de la imagen», te saldrán un montón de publicaciones relacionadas con el minimalismo en la fotografía.
Es por eso que si pones en google «mujeres calvas» o palabras parecidas, solo te saldrán artículos de enfermedades y situaciones que llevan a las mujeres a estar calvas, en contra de lo que desearían.
Bueno, con suerte encuentras un montón de imágenes de modelos que han tendido la osadía de afeitarse la cabeza y ser solo «un poco» criticadas.
Tenemos, las mujeres, demasiado interiorizado este tema de la imagen exterior según han decidido las empresas publicitarias.
Por eso es raro, rarísimo, que una mujer se plantee raparse la cabeza de forma voluntaria (claro claro, a no ser que sea lesbiana…¿perdón?).
Por eso no encontrarás muchas publicaciones de este tipo porque está muy mal visto pensar así.
- Está mal visto por la sociedad en general, que no se cuestiona los estereotipos puesto que mantienen las cosas tal y como están. A nadie le gusta salir de la zona de confort a lo loco.
- Está mal visto incluso por las mujeres que son prisioneras de su imagen, porque se sienten atacadas y muertas de miedo al pensar que se tendrían que deshacer de esa imagen «tan bonita» con la que se sienten protegidas.
- Está mal visto ir contracorriente porque eso provoca que otras personas se tengan que hacer preguntas para cuyas respuestas pueden no estar preparadas.
Justo la semana pasada, una «amiga» me enviaba una foto muy bien peinada y maquillada, donde decía algo así como: «Hoy es el día de mimarme, de cuidarme, de sentirme una mujer completa…».
Mientras sigamos pensando que para ser una mujer completa hay que ir a la última moda, pintarse el ojo y arreglarse bien el pelo…¡estamos jodidas!
Una mujer completa puede ir maquillada o no, pero no son esos detalles los que le dan valor.
Tú no tienes más valor que yo por ir más mona, ni yo tengo más valor que tú por dejar de maquillarme.
CONCLUSIONES
Me he dado cuenta de que cuando escribo este tipo de artículos el tiempo se congela para mí.
Me duelen, pero me motivan y los disfruto muchísimo.
Casi tanto como cuando alguien me pregunta por algo relacionado con el feminismo.
Soy yo, me sale mi vena reinvindicativa que, por otro lado, al mismo tiempo es más respetuosa que nunca.
Y ha llegado el momento de mostrarte la vídeo-sorpresa que te comentaba al principio.
Porque creo que sería un grandísimo paso para ti como mujer, empezar a hacer las cosas porque quieres.
Que cuando vayas a hacer algo pienses: «¿Lo hago porque me apetece o por complacer a alguien? ¿Esto que voy a hacer me hace más libre?».
Desde que yo misma me hago este tipo de preguntas todo está cambiando mucho.
Puedes verlo aquí y contarme qué te parece todo esto. Te advierto que este vídeo puede herir tu sensibilidad y el de las personas de tu alrededor.
Y cuando termines de verlo:
- Respóndeme a la pregunta que te planteo por favor: ¿qué quedaría de ti si todo lo relacionado con la imagen física con la que te identificas cambiase?
- Comparte si crees que es útil para alguien
- No te olvides de suscribirte al canal para que los vídeos te lleguen directamente
Un abrazo muy grandísimo
Tania
P.D: Como sabes, me dedico al mundo de la salud física a través de la Nutrición y el Método Pilates, pero no para seguir fomentando tu autoexigencia sino tu salud real.