Tenía muchas ganas de escribir sobre el miedo, porque creo que es una de las principales causas de infelicidad en esta sociedad que nos ha tocado vivir.
Yo, que presumo siempre de que no tengo miedo, he podido sentirlo estos días en mis carnes, como monstruo que te aplasta y no te deja respirar.
En la sección del viaje, os contaba como las noches en el retiro de meditación se me habían hecho eternas. Cómo esa oscuridad desconocida, esos ruidos extraños, la lejanía de cualquier tipo de seguridad y la mente imaginando situaciones aterradoras, habían conseguido hacerme sentir ese miedo que normalmente pasa de largo para mí.
Si no sabes de qué te estoy hablando, puedes echarle un vistazo a estos artículos:
Desde el punto de vista biológico, el miedo se relaciona con los mecanismos de supervivencia y defensa, por lo que puede ser bueno para el individuo y su especie.
Te pongo un ejemplo: si vas a cruzar una calle y ves que se acerca un camión, el miedo a ser atropellada hace que esperes a que el camión pase antes de cruzar. En esta ocasión el miedo te está beneficiando.
Pero no es a este miedo lógico al que quiero hacer referencia.
Las siguientes definiciones se acercan más al miedo del que quiero hablarte.
Miedo:
– Angustia por un riesgo o daño real o imaginario.
– Recelo o aprensión que alguien tiene a que le suceda algo contrario a lo que desea.
«Daño real o imaginario»…
«Algo contrario a lo que desea»…
Tenemos miedo a todo:
- Miedo a quedarnos sin trabajo
- Miedo a tener un trabajo donde no estemos a la altura
- Miedo a no tener dinero
- Miedo a tener tanto dinero que nos cambie la vida
- Miedo a lo desconocido
- Miedo al cambio
- Miedo a la enfermedad
- Miedo a tomar decisiones
- Miedo al miedo
Al igual que me pasó a mí en las noches del retiro de meditación, te obsesionas con la idea de los imaginarios peligros que te acechan y los utilizas como justificación para la huida, el apalancamiento y el conformismo.
Cada noche inventaba mil excusas que me sirvieran para explicar porqué me quería marchar de allí de inmediato.
Sin embargo, después de debatir con el miedo, me convencía de que tal cosa no existía más que en mi imaginación, que posiblemente esa emoción desconocida para mí había venido a decirme algo, y que era mi obligación escucharla y aguantar allí a ver qué es eso que yo tenía que aprender de la situación.
Al igual que hice yo misma esas noches, tú también te pasas la vida inventando excusas que sirvan de justificación para no moverte de tu zona de confort.
Para mí en ese caso, la zona de confort era irme a cualquier albergue a dormir con mi chico y no tener que soportar ese miedo.
Y de ese modo, aunque me hubiese perdido unos días maravillosos en un entorno espectacular, cuántas veces te dices a ti misma: «¡Más vale malo conocido…!»
¡Qué frase tan horrible!
Seguro que muchas personas creen en esta frase y la recitan como el Padrenuestro, pero yo creo que la gran mayoría de las veces «lo bueno por conocer» es muchísimo mejor.
Vamos a repetirla entera: «Más vale malo conocido que bueno por conocer».
¿En serio?
¿De verdad es mejor quedarse en los sitios de siempre, haciendo las cosas de siempre, hablando de lo de siempre, viendo lo de siempre, comiendo lo de siempre…si eso de siempre NO te gusta, por el miedo a encontrar algo diferente que te pueda gustar más?
¡Pero cuidado!
No estoy hablando de la gente que hace lo de siempre por elección y por convicción. Estoy hablando de la gente que no hace nada nuevo, por miedo.
Son dos cosas muy diferentes.
Cuando decidí dejar mi vida cómoda para pasarme unos meses viajando por ahí con mi pareja, la mayoría apelaba al miedo para hacerme retroceder.
- «¿Y no te da miedo quedarte sin trabajo?
- ¿No te da miedo enfermar?
- ¿No te da miedo la incertidumbre?
- ¿No te da miedo encontrarte con personas malas?»
¡Miedo, miedo, miedo!
¿Qué hubiese pasado si la primera noche del retiro me hubiese dado media vuelta y me hubiese marchado?
¿Qué hubiese pasado si el miedo me hubiese cortado las alas y me hubiese mantenido en mi vida cómoda?
No me hubiese muerto de angustia ni sería menos feliz, porque eso no va conmigo, pero me hubiese perdido miles de experiencias y aprendizajes que creo que necesito.
Y además, me hubiese preguntado siempre ¿qué habría pasado si hubiese sido capaz de hacerlo?
Tengo que reconocer que tengo miedo a muchas cosas:
- Tengo miedo a que alguien de mi familia enferme
- A perder a mis seres queridos
- Tengo miedo a ponerme muy gorda
- O a que se me caigan los dientes
- Tengo miedo a que el número de malas personas supere algún día al de las buenas, porque entonces estaremos perdid@s
Pero, ¿qué puedo hacer yo ante todo eso?
Puedo quedarme en casa esperando que llegue el momento de que algún ser querido me falte, pero ¿alargaría eso su vida?
Si tengo miedo a ponerme gorda o a que se me caigan los dientes, lo único que puedo hacer es cuidarme para que eso no pase.
Si no quiero que «las malas personas» salgan ganando, lo mejor que puedo hacer es intentar ser la mejor versión de mí misma, para poner mi granito de arena en construir un mundo mejor.
Quedarme en casa quejándome de lo malos que son los demás no ayuda en nada.
Paralízate, pon excusas, escóndete dentro de lo conocido, todo es lícito, pero eso no te va a ayudar a crecer.
O también puedes…prohibirle el paso al miedo.
Mira a ver:
- Cuáles son tus objetivos
- Qué metas persigues
- Qué te gustaría tener en tu vida
- Y analiza los miedos que te impiden tener esa vida que mereces
Cuando tenía mi negocio, había una cosa que me daba mucho miedo y me resultaba muy difícil: enfrentarme a la gente que no respetaba mi trabajo.
¿Por qué?
- Por el miedo a quedar mal
- A que dejasen de apreciarme
- y a perder clientes
Un día leí en alguna parte la frase «haz lo que temes«, y desde ese día las primeras tareas cada mañana eran las que me resultaban más incómodas y me daban más miedo.
Si tenía que enfrentarme a alguien y luchar por lo que yo consideraba justo para mí, lo ponía lo primero en mi agenda.
De ese modo, en lugar de pasarme todo el día pensando en aquello que tenía que hacer y atrasando el momento para hacerlo, me pasaba el día satisfecha con mi actuación y con un poquito menos de miedo para la próxima vez.
Te invito a hacer un ejercicio:
Haz una lista con aquellas cosas que te de miedo hacer y que estén impidiéndote avanzar en la vida.
Analízalas, reflexiona sobre ellas.
Si hay algo a lo que tengas que enfrentarte y que vaya a darte alas para salir del apalancamiento ¡hazlo!
Las satisfacciones que da enfrentarse a los miedos ilógicos no tienen comparación con ninguna otra cosa.
El miedo, el 99% de las veces, no sirve para nada.
«Hagas lo que hagas, estás condenado a aprender»
Así que mejor hacer lo que tú quieres que lo que quiere el miedo, ¿no?
Lo peor de todo es que el miedo condiciona casi todas tus decisiones.
Cuando tengas que tomar una decisión, piensa primero si la estás tomando tú desde lo más profundo de tu ser o si estás dejando que el miedo te lleve a su terreno.
Tampoco se trata de ser una persona temeraria y lanzarse a piscinas vacías.
De lo que se trata es de que seas capaz de reconocer cuándo haces las cosas porque es lo que quieres y cuándo haces las cosas por miedo.
Resumiendo todo lo anterior, me gustaría que te quedases con lo siguiente:
- Sé consciente de tus miedos y de cómo controlan tu vida.
- Párate a pensar qué harías si no tuvieras miedo.
- «Haz lo que temes», porque eso te dará fuerza y confianza para el siguiente reto.
Nada se escribió de l@s cobardes. Clic para tuitear
Nada se escribió de l@s cobardes, y tú eres una persona muy valiente.
Pero si crees que necesitas alguien que te ayude a tomar impulso, aquí me tienes.
Buenas noches Tania. Cada día te superas más. Este post del miedo es genial. También como nos vas llevando de la mano en tu viaje. Gracias por todo lo que me estas enseñando. Se feliz??
OHHHH, gracias a vosotros por acompañarme!! Le estoy poniendo tanta ilusión y trabajo a esto que palabras como las tuyas me animan a seguir superándome!!!!!! GRACIAS GRACIAS GRACIAS
Tania eres única y siempre se puede sacar una lección de lo que dices????
Muchísimas gracias Encarna! EScribo siempre pensando en poder ayudar: bien sacando una sonrisa o bien aportando algo que a mí me haya servido.
GRACIAS POR PARTICIPAR DE ESTO Y CUÍDATE MUCHÍSIMO
Eres única! !!!!! precioso artículo del miedo
Gracias encarna! Un gran abrazo
Hola guapisima.Pero que razon tienes el miedo a veces no nos dejar vivir como quisieramos gracias por contarnos todo lo que estais pasando lo bueno y lo malo,os quiero mucho cuidaros muchos besosss
Gracias suegri!!!!!! Os lo contamos todo todito para que estéis tranquilos y no os preocupéis, que hasta ahora lo único malo ha sido mi catarro ?
Nosotros si que te queremos?
Muy bueno el post hermanita! Sé perfectamente lo que es el miedo porque a diferencia de ti ese siempre va conmigo???solo me falta reconocer cuando hago las cosas por miedo y cuando no! Que estoy dejando de hacer por miedo y que no hago simplemente porque no me apetece…me cuesta diferenciarlo no sabes cuánto!!??
Poco a poco pequeña. El camino que has empezado no acaba nunca, así que a disfrutar de los pasitos cortos y firmes y a apoyarte en los que te queremos cuando esos pasitos no sean tan firmes. TE QUIERO NÚ
Buenas tardes, Tania.
Quizás llegué aquí por casualidad, quizás buscando cosas sobre el miedo que nos atenaza, quizás de una forma u otra tenía que encontrar esas bonitas palabras sobre el miedo. El «miedo a vivir», que quizás sea el peor ya que nos bloquea, nos congela, nos inactiva, nos impide arriesgarnos por nada ni por nadie. Miedo a sufrir, a perder, miedo al miedo, miedo por cosas que no han pasado, pero creemos que nos pasaran, porque nos merecemos todo el mal del mundo….y sufrimos como si estuvieran pasando en el momento actual…
La valentía, como dicen, no es «no tener miedo», sino hacer las cosas que nos dan miedo. Quien no arriesga no gana, desde luego. Si vives con miedo, no estás viviendo realmente. Cumplir ilusiones, y cumplir sueños… No hay nada peor en la vida, que perderla por miedo a vivir…
Ante tu viaje, que estoy comenzando a leer, valoro de forma inmensa tu capacidad de salir de esa zona de confort, de salir del área de seguridad. Bonito por hacerlo, más bonito aún haciéndolo acompañada por alguien que a la vista está, «vibra» en la misma sintonía que tú.
Enhorabuena y felicidades por tu iniciativa, tu viaje, tus palabras, tu blog…
Ahmed Al Kamel
Bonitas palabras las tuyas sin duda. Mensajes que llegan al alma por ser además de personas que no te conocen aún. Gracias a ti por haber querido participar de esto, GRACIAS DE CORAZÓN. No sé cómo has llegado hasta aquí pero me alegro mucho de que haya sido así.
DE NUEVO MILES DE GRACIAS Y ESPERO SEGUIR LEYÉNDOTE POR AQUÍ. UN ABRAZO
Tu reflexión sobre el miedo me ha hecho pensar, de nuevo, en mis miedos, esos que me bloquean, me paralizan y de alguna manera me alejan de situaciones y de personas. Creo que voy a intentar poner en práctica esa frase que a ti te ayudó a superar algunos de tus miedos» Haz lo que tenes» o algo así.
Gracias por esta ventana abierta a otra forma de vivir. Un besazo y cuídate mucho
Eres fantástica, ojalá mis palabras puedan ayudarte de verdad. UN ABRAZO MUY GRANDE
Hola Tania,después de leer tus reflexiones sobre el miedo tengo que decirte que me da miedo tu valentía! Mucha suerte en ese caminar venciendo al miedo!!un besazo!
jajajajajaajajajajajaja pues nada de miedo que todos los cambios son para bien, aunque os echo mucho de menos, tengo que reconocerlo. Cuídate preciosa!!!
Precioso ensayo sobre un tema tan mal gestionado en la sociedad actual, donde este monstruo está agazapado y listo para el ataque. Un aspecto tan descuidado y a la vez recurrente, que no sabes ni cómo meterle mano.
Gracias por recordarnos lo que es el coraje prima, y demostrar cómo llevarlo a la práctica. Besos y abrazos desde tierras manchegas 🙂
La verdad es que nadie nos enseña a gestionar a este monstruo como tú dices. Y casi es más útil saber un poco de emociones que de raíces cuadradas o afluentes de ríos, pero bueno…este es otro tema que igual algún día me atrevo a tocar.
GRACIAS POR HACERME LLEGAR TU OPINIÓN! Sigue siendo única, SIN MIEDO, porque eres muy muy especial!
Tania, muchas gracias por tu forma de escribir, y este post en especial es de los que no te dejan indiferente. Gracias por sacudirme mis ideas!!!! Creo que como dice Juani es la antesala de un libro alucinante…… Un beso enorme
Eso ha dicho Juani? Cuál de ellas? Mi Juanita Muñoz o mi Juana Pedregosa, tu compi de Bodyart?
Sois geniales! Cómo me animáis! Gracias por sacudirme tú a mí las mías y recordarme que me encantaría escribirlo…OTRO BESAZO
Hola Tania! Aunque un poco tarde…. ahora me pongo al día con tus post… y casualmente empiezo con este….aunque como yo creo la casualidad no existe… el miedo ha sido y es una de mis piedras en el camino (de hecho he llegado a enfermar por el…) ese miedo a lo que los demás piensen de ti… ese miedo al futuro… a quedarte sin dinero… a quedarte sola…ese MIEDO AL MIEDO que tu mencionas…. que nos ahoga en el día a día. …pero como tu dices, salgamos de nuestra zona de confort… enfrentemonos a él y veremos la gran satisfacción que nos produce cuando lo superamos sea cual sea el miedo….
Yo tambiente me uno al club de las valientes que nos levantamos cada día y nos enfrentamos a él mirándole de frente.
Gracias Tania.
Gracias a ti preciosa! Gracias por leerme y por escribirme! No queda otra…si queremos vivir hay que enfrentarse a las cosas. Y cada vez que las enfrentas, aprendes y te haces más fuerte. Siempre hacia delante. Y si hay que pararse y no avanzar, al menos rodearnos de lo que importa: las cosas que nos gusta hacer y la gente con la que nos gusta compartirlas. UN ABRAZO PRECIOSA
Tania,
Tu post me ha traído a la memoria esta canción, con la que siempre me he sentido muy reconocida:
https://youtu.be/kj3lwmr7gps
En momentos en los que el miedo gana, cuando las sábanas parecen el único lugar seguro, es tan difícil acordarse de cómo se siente una tras haber mirado a los ojos al miedo! Sobretodo porque, al menos en mi caso, parece haberme cogido mucho cariño y pese a dar muchos pasitos en la dirección adecuada y conseguir lo que parecen grandes avances, siempre vuelve a aparecer para aguarle la fiesta a una…
Aunque me gusta leerte y confiar en que si una es valiente, si seguimos haciendo lo que tememos, un día por fin no habrá miedo al que enfrentarse!
Gracias y besos!
Hola Nora!!
Muchísimas gracias por tu comentario pero…lamento decirte que siempre habrá miedos a los que enfrentarse o, más bien, a los que abrazar.
Están muy arraigados en nuestra mente.
No se trata de eliminar el miedo o luchar contra él, sino de convertirlo en aliado, de hacer que juegue a tu favor, desde el respeto por lo que ha venido a enseñarnos. Porque siempre viene a enseñarnos algo.
No habrá un día en que «por fin no habrá miedo» pero puede haber un día en que «por fin ames esos miedos».
Un abrazo tierno y grande
Tania