Supongo que estarás de acuerdo conmigo en que si no hubiera habido una historia de la represión de la mujer no tendría sentido una historia de la liberación femenina.
Y el caso es que hay una historia de la liberación femenina porque hemos sido un colectivo totalmente sometido a lo largo de los siglos.
Ni siquiera hace falta hablar de feminismo, basta con hablar de Historia.
Lo más terrible es que de este tema aún se habla poco en las escuelas, en las Universidades o en los medios de comunicación.
Porque aunque pueda parecerte que es un tema que está muy de moda, lo que está de moda es lo que nos quieren contar sobre el tema, no el tema en sí.
Si quieres información sobre la liberación femenina o las personas más importantes que han influido en esta liberación, tienes que buscar la información por tu cuenta. Dicha información no rueda por ahí con la misma facilidad que los amoríos de la gente famosa, las riñas de los políticos de turno o las desgracias varias que se producen en el mundo cada día y que de nada sirve que te cuenten.
De hecho, yo misma tuve que hacer un esfuerzo durante mi época universitaria para acceder a la información que quería saber, a la Historia de la Mujer, a lo que no se cuenta en los círculos habituales.
¿Por qué te iban a contar cosas interesantes pudiéndote contar «mierda» que llene tu cerebro de «mierda»?
¿A quién le interesa la liberación de la mujer?
¿A quién le interesa que incluso dicha liberación haya sido una mentira para tenerte aún más sometida?
Pero lejos de querer escribir un artículo pesimista, que no es lo mío, solo quiero darte mi visión de:
- Por qué la liberación femenina aún no se ha producido.
- Por qué este tema es tan importante para ti.
- Y qué puedes hacer después de leer toda esta información para sentirte más plena, más realizada, más libre…más tú.
Mi intención no es que te sientas más enfadada o más irritable, mi intención es que tengas la información que puede ayudarte a seguir hacia delante con mayor conocimiento de causa y más poder sobre ti misma.
Te aseguro que vas a conocer datos y opiniones a los que nunca antes habías tenido acceso.
Comenzamos.
«¿QUÉ ES ESTO DE LA LIBERACIÓN FEMENINA? ¿ACASO NO ESTAMOS LIBERADAS YA?»
Estas preguntas las puedes responder muy fácilmente sin tener que hacerme ni caso a mí.
A ver…
¿Te sientes totalmente liberada?
¿Qué es para ti la libertad?
¿Qué necesitarías para sentirte totalmente libre en función de tu propia definición de libertad?
Pero si me dejas te voy a seguir haciendo preguntas…
¿Sabrías decirme en qué período histórico comenzó esto que llamamos «liberación femenina»?
¿Podrías darme nombres sobre quiénes fueron sus figuras más importantes?
Afinando un poco más…
¿Conoces a las mujeres más significativas del movimiento de liberación femenina de tu país?
Vale, esto no es un examen pero, como ves, las respuestas se complican y la impotencia de no saberlas te hace incluso sentir rechazo hacia lo que te estoy contando.
Es normal.
No te imaginas la mala leche que se me pone a mí cuando descubro mujeres significativas para la Historia de las que nadie me había hablado antes.
Simplemente no lo entiendo.
Así que vamos a indagar.
LIBERACIÓN FEMENINA: CÓMO, DÓNDE, QUIÉN.
Se conoce como «liberación femenina» al movimiento que recoge las reivindicaciones legales, políticas, profesionales, sociales, familiares y personales de las mujeres a lo largo de la Historia, con el objetivo de igualar sus derechos con los de la clase dominante: el hombre blanco.
Porque no nos olvidemos de que este movimiento de emancipación femenina nació, creció y se desarrolló por y para las mujeres blancas. El tema de las personas de color es aún más complicado y no se pueden pasar por alto las insultantes diferencias. Ellas llevaron otro ritmo, mucho más lento y costoso.
La Historia dice, si rebuscas un poquito, que este movimiento nació a finales del siglo XVIII en Francia, con la Revolución Francesa y de la mano de mujeres como Olympia de Gouges que, por cierto, fue gillotinada por escandalosa.
Sin embargo, se conocen muchísimos ejemplos de mujeres que con anterioridad intentaron liberarse y liberarnos, a veces sin ni siquiera pretenderlo:
- Hipatia de Alejandría
- Hildegarde de Bingen
- Wu Zetian
- Sor Juana Inés de la Cruz
- Juana de Arco
De hecho, algunas autoras ubican el inicio de los movimientos de liberación femenina en el siglo XIII, cuando Guilermine de Bohemia se plantea crear una Iglesia de mujeres.
Aunque quizá ya sabes que mucho antes, incluso antes de María Magdalena, hubo muchas mujeres que se revelaron contra la condición impuesta.
Porque aunque se ha llegado a decir que Jesucristo fue el primer feminista de la Historia, lo siento pero no. No fue un hombre la primera persona feminista de la Historia. Antes de Jescucristo ya hubo muchas.
¿No te parece interesante que hasta para darnos datos sobre nuestra propia Historia se pasen por alto momentos y personalidades tan importantes como estas y se siga poniendo a los hombres por delante?
Los movimientos de liberación femenina no empezaron hace pocos siglos, empezaron hace muuuuuuuucho antes de lo que se dice.
CUANDO ALGO NO ES NECESARIO SIMPLEMENTE SE TERMINA
Casi todo tiene un principio y un final, ¿no?
Te pones una peli y cuando salen los créditos sabes que se ha terminado, no hay más, ese es el final, no puede seguir viendo lo que pasa después.
Si te fríes un huevo, el huevo se acaba y podrás hacerte otro, pero nunca será el mismo huevo que ya te has comido, ese huevo ya no existirá más.
Si se cierra un período histórico, se cerró porque empezó otro. No puedes empeñarte en vivir en 1990 si estamos en 2019, por muchas ganas que tengas.
Pero sí que puedes comportarte como si vivieras en 1990, ¿verdad?
- Puedes vestir con esa ropa
- Puedes escuchar la música de los 90
- Puedes seguir las tendencias culturales de entonces
- Puedes incluso hablar de manera diferente según hablabas en esa época
- Y también puedes pensar exactamente igual que pensabas en 1990
¿Me equivoco?
Podrías si quisieras.
¿Qué quiero decir con esto?
Que no, que la liberación femenina no se ha terminado, que queda mucho trabajo, que lo ocurrido hasta ahora no nos ha favorecido como perseguían quienes lucharon por ello.
Y también quiero decir que si, como mucha gente piensa, la mujer ya estuviese liberada, no haría falta que yo le explicase a nadie:
- Que feminismo y machismo no son antónimos
- Que me puedo follar a quien quiera porque mi cuerpo es mío (y del Universo)
- Que no me tienen que preguntar por mi jefe si quien abre la puerta de mi negocio soy yo
- Que usar discriminación positiva y no cambiar los libros de texto de las escuelas no sirve para nada
- Que si tengo hij@s soy igual de válida para trabajar que antes de tenerlos, pero necesito ayuda
- Que si no tengo hij@s puede ser por muchas razones que no le importan a nadie
- Que quiero ser libre para lo que yo quiera, no para lo que otras personas consideren que tengo que serlo
- Que la liberación tiene que ir acompañada de conciliación
- Y que si no hay conciliación no hay procreación (no te sorprendas cuando baje el índice de natalidad)
Esta lista podría ser interminable…
Y tener que aclarar todo esto, a parte de ser muy cansado, es señal inequívoca de que no, no estás liberada.
En efecto, si ya estuvieses liberada no estaríamos hablando de esto porque no estaría de moda, ni habría revistas especializadas, ni generaría debate, ni habría que salir a la calle a hacer manifestaciones, ni estarían levantándose cientos de movimientos que siguen clamando por la liberación de la mujer.
¿Cuántas manifestaciones de hombres que quieren liberarse te encuentras por las calles?
CUANDO LA GRAN MENTIRA SE HACE VERDAD
Como has podido comprobar, la Historia está llena de personas y movimientos feministas que tenían claro que necesitábamos un cambio.
Las mujeres nos sublevábamos para:
- Conseguir el voto
- Cambiar las leyes
- Tener acceso al trabajo remunerado
- Tener acceso a la educación
- Poder disponer de nuestro patrimonio
- Tener libertad sobre nuestro propio cuerpo
Y fuimos consiguiendo muchas de estas cosas.
Ahora:
- Puedes votar
- Puedes trabajar casi en lo que quieras
- Puedes decidir lo que haces con tu cuerpo en la mayoría de circunstancias
- Puedes abrir cuentas en el banco y gestionar tu dinero
- Puedes elegir cómo vivir
Pero esta última decisión sigue supeditada a lo que otras personas, externas a ti, te han dicho que puedes hacer.
Porque desde el momento en que te dijeron que ya eras libre para hacerlo todo, te dispusiste a ello.
Y es aquí donde te han engañado, o donde te has dejado engañar.
No puedes ser:
- Buena hija
- Buena hermana
- Buena amiga
- Buena pareja
- Buena madre
- Buena trabajadora
- Buena jefa
- Buena ciudadana
- Buena feminista
- Buena no-feminista
- Espiritual
- Fuerte
- Sensible
- Dulce
- Sana
- Inteligente
- Divertida
- Apasionada
- Líder
- Caritativa
- Generosa
- Honrada…
Porque en ese camino de querer serlo todo para todo el mundo te pierdes a ti misma.
En el camino de serlo todo para todo el mundo te pierdes a ti misma. Clic para tuitearY el caso es que esto ya lo sabes. En tu mente consciente sabes que no puedes alcanzar la perfección en todas las áreas de tu vida, pero sigues intentándolo.
¿Por qué?
EL MOTIVO POR EL QUE AÚN PERSIGUES SER PERFECTA
Aún sigues intentando ser perfecta en todo porque te han dicho que se puede.
Te han dicho que como ya estás liberada y tienes prácticamente los mismos derechos que los hombres, tienes que intentar tener sus cualidades características y, además, las tuyas propias de mujer.
¿Qué narices significa esto?
Que ahora que puedes ser como «ellos» quieres serlo, sin que haya ningún cambio en las reglas reales del juego.
Te han dado leyes pero no te han dado nada más.
Y las leyes no están bien relacionadas con lo que tu alma necesita.
Ya no te estoy hablando de mujeres u hombres sino de personas.
De personas que se imponen grandes cargas a así mismas para encajar en los moldes que han creado otras personas.
CUÁL ES EL SIGUIENTE PASO PARA TU PROPIA LIBERACIÓN FEMENINA
Hablamos de liberación, de libertad, de derechos.
Los derechos los imponen desde más arriba pero ¿y la libertad?
¿Por qué aún seguimos esperando a que «alguien» nos la dé?
Justo me viene a la mente este artículo que escribí sobre lenguaje no sexista.
¿Por qué tienes que esperar a que alguien te autorice a hablar de una u otra manera, cuando ya tienes herramientas para hablar como quieras?
Lo mismo pasa con la liberación femenina.
¿Acaso estás buscando algo que no es tuyo?
¿Acaso estás pidiendo algo que aún no tienes?
¿Acaso tu libertad perjudica a alguien?
NO, NO Y NO.
Tu libertad no le perjudica a nadie en absoluto.
- Puedes hablar como quieras
- Puedes vestir como quieras
- Puedes trabajar en lo que quieras
- Puedes formar la familia que quieras, o no formarla
- Puedes votar a personas que favorezcan tus derechos
- Puedes comprar a empresas que no te traten como un objeto
Porque cuando tú, como mujer, hablas de libertad o de liberación femenina, estás hablando de situaciones que favorecen a todo el mundo.
Porque la liberación de la mujer pasa por la liberación del hombre.
Porque sentirte capaz de hacer con tu vida lo que quieras es darle permiso al resto de personas para hacer lo mismo, siempre y cuando sea desde el respeto y el amor por las personas con las que compartes este mundo.
Estás pidiendo justo lo que quieres para l@s demás. Es lícito, natural, compasivo y amoroso.
Así que deja de pedir y cógelo.
DEJA DE ESPERAR A QUE ALGO PASE
Si las mujeres aún no nos hemos liberado del todo es, en parte, porque estamos esperando a «ser liberadas».
Estamos esperando a que se den las condiciones apropiadas para sentirnos libres.
Cuando en realidad tienes mucho más poder del que crees para sentirte libre desde ya.
Y este discurso no es nuevo, ya hablaba de ello Simone de Beauvoir en «El Segundo Sexo».
Todo lo que tienes es porque otros te lo han dado, porque has esperado a que te lo diesen.
Es como si cuando vas a comprar el pan, en lugar de entrar a la tienda, pedirlo y pagarlo, esperases fuera con una pancarta que dijese: «Quiero mi pan porque puedo pagarlo».
Deja de esperar a que te den el pistoletazo de salida y construye desde tus posibilidades, tus creencias y tu propio ejemplo vital, lo que quieres que signifique tu libertad.
Construye lo que quieres que signifique tu libertad. Clic para tuitearPor ejemplo:
- Si vas a hacer una entrevista de trabajo a una empresa donde sabes que las mujeres cobran menos, no vayas, elige otro trabajo.
- Si compras los cosméticos a una empresa liderada por un hombre misógino, cambia de marca de cosméticos incluso si el cambio de sale más caro.
- Si toca votar, vota. No te olvides de todas las mujeres que sacrificaron su vida para que tú pudieras votar.
Solo tenemos que poner más conciencia en nuestras actuaciones cotidianas para ser cada día más libres.
Y es cierto que esto no lo cambia todo, pero cambia tu parte, que es la que importa en este momento.
HAZTE FEMINISTA MINIMALISTA
Te comentaba más arriba que en esta mentira de la liberación femenina lo que has hecho es imponerte más cargas de las que necesitas para sentirte libre.
Con lo cual, te has ido enjaulando a ti misma sin darte cuenta, hasta que ha empezado a salir todo a la luz.
A mí también me pasó, y aún sigo descubriendo nuevos sometimientos que yo misma me he impuesto pensando que así era más libre y que estaba eligiendo yo.
El paso más importante que te propongo es precisamente eso: que te liberes de las cargas auto impuestas y veas qué pasa.
Te propongo que pienses en el minimalismo como la forma de soltar todo aquello que te está pesando como mujer.
Que conviertas el minimalismo en tu propia manera de pensar el feminismo.
¿Qué cosas necesitas para tu vida y qué cosas has adquirido por la presión externa?
Te propongo que mires hacia dentro en lugar de seguir buscando quiénes son los culpables de lo que a ti te pasa.
Porque yo también estuve mucho tiempo enfadada con el mundo y con los hombres pensando que ellos habían sido los que me habían reprimido.
No han ayudado, eso es cierto, pero nosotras tenemos la misma responsabilidad. No podemos esperando arreglar las cosas simplemente mirando hacia fuera.
Las cosas se arreglan mirando hacia dentro. Clic para tuitear
CONCLUSIONES
Ya ves…yo que quería escribir un artículo corto…
Todas las personas tenemos en estos momentos todas las herramientas necesarias para ser libres.
Ya tienes las herramientas para ser libre, ¿por qué no lo eres? Clic para tuitearSin embargo, ¿qué pasa cuando yo tengo un martillo en la mano pero no sé para qué sirve?
Con toda seguridad lo utilizaré mal o lo volveré a meter en la caja de herramientas hasta que alguien me enseñe a utilizarlo.
Con el tiempo, quizá me doy cuenta de que nunca me ha hecho falta usar el martillo y que, por tanto, no lo necesito en mi vida.
O quizá, con el tiempo, se me enciende la bombilla y utilizo ese martillo para abrir nueces, aunque no esté pensado para eso.
¿Acaso haces daño a alguien utilizando el martillo para partir nueces?
No, claro que no. Es tu martillo, no le haces daño a nadie y puedes usarlo como te dé la gana.
Lo mismo con tu libertad.
Tú ya la tienes, no hace falta que nadie te enseñe a usarla, solo necesitas darte cuenta por ti misma de qué es lo que puedes hacer con ella y de hacerlo intentando no perjudicar a nadie.
La libertad que nace del amor y el respeto por ti misma no le perjudica a nadie. Clic para tuitearY las mujeres no perjudicamos a nadie utilizando nuestra libertad. Solo perjudicamos a las personas que piensan que no la merecemos, y eso no es cosa nuestra. Cada cual que se mire lo suyo.
Precisamente para que cada cual se mire lo suyo, RevolucionaT le va a dar un nuevo enfoque a esto del amor propio, el feminismo, la situación de la mujer y las pesadas cargas impuestas por la supuesta liberación.
Y lo haremos juntas, a través del Coaching y el Minimalismo, que son dos filosofías de vida que te llevan directamente a conseguir todo lo que te propones pero desde la paz interior.
Dejando a un lado el victimismo y la culpa.
Tú no eres una víctima, era una mujer poderosa desde que existe tu condición de mujer.
Así que estate muy atenta porque todo lo que te ofrezco en RevolucionaT es tan poderoso como tú.
¿Qué te ha parecido el artículo?
¿Tiene sentido para tu vida?
¿Crees que la liberación femenina aún nos ha impuesto más cargas y que es hora de soltarlas?
Quiero escucharte a ti en los comentarios, ¡adelante!