Si quieres saber cómo dejar de tener miedo al qué dirán vas a tener que agarrarte los machos y enseñarme esa persona valiente que se esconde detrás de tus miedos.
De hecho, para tener una vida minimalista (sencilla pero plena, como nos gusta aquí en RevolucionaT), tendrás que soltar el miedo al qué dirán y a la aprobación exterior si quieres seguir avanzando.
¡Sé que puedes!
No, no me digas que a ti no te importa el qué dirán.
¡No cuela!
Eso mismo decía yo, tan convencida…¡hasta que dejé de mentirme a mí misma y fui capaz de superar el miedo al qué dirán!
Precisamente estás aquí porque no estás tomando las decisiones que te acercan a tu felicidad, seguramente por no «quedar mal» con alguien, por lo que alguien vaya a pensar de ti.
Ya te has dado cuenta de la cantidad de cosas que te estás perdiendo por no dar mala imagen, ¡no me engañes!
Aún necesitas que te den palmaditas en la espalda y te digan lo bien que lo estás haciendo, para sentir que lo estás haciendo bien.
Si esas palmaditas no llegan, piensas que eres lo peor.
Somos seres sociales. El ser humano necesita relacionarse para sentirse parte de algo. Incluso las personas más introvertidas con círculos de amistades bien cerrados, tienen que rendirle cuentas a familiares u otras personas cercanas como jef@s, vecino@s, etc.
Todas tenemos miedo a ser rechazadas por las personas que nos rodean, ¡todas!
La diferencia está entre las personas que consiguen superarlo y actuar conforme a sus propios dictados y las personas que prefieren no mover ficha para no ser quemadas en la hoguera.
¡Como si eso aún fuera posible!
¿QUIERES SABER CÓMO DEJAR DE TENER MIEDO AL QUÉ DIRÁN O NO?
Esa es la primera pregunta que te tienes que hacerte a ti misma. ¿De verdad quieres superar el miedo al qué dirán o prefieres no hacer esfuerzos y seguir viviendo la vida que quieren los demás? ¿A qué grupo quieres pertenecer?
Está bastante claro cuales serán más felices y tendrán menos conflictos internos, ¿no?
Voy a dejarte clara la idea que a mi me liberó de este miedo:
“Si gustas a todo el mundo es que algo no estás haciendo bien”.
Si gustas a todo el mundo es que algo no estás haciendo bien. Clic para tuitearPor mucho que te esfuerces, jamás conseguirás gustarle a todo el mundo, así que cuanto antes lo aceptas, mejor te irá.
Si no, te agotarás haciendo lo imposible por alcanzar un objetivo al que no se puede aspirar.
Mira que soy de esas personas que no ven imposible casi nada, pero este es uno de esos “casi” que me parece imposible absolutamente.
La frase que te acabo de apuntar me parece tan liberadora…
«Si gustas a todo el mundo es que algo no estás haciendo bien»
Te la repito para que la vayas interiorizando.
Cuando me siento rechazada de algún modo y me sorprendo angustiándome por algo que no implica maldad alguna por mi parte, recurro a esa frase y puedo volver a respirar con tranquilidad.
Si yo no he hecho nada malo pero a la otra persona simplemente no le ha parecido bien mi postura, no pasa nada.
Cada persona es libre de tener su opinión.
Pero sin dar por saco, ¿eh?
A quien no le guste que se retire, pero que no moleste por favor.
QUÉ PASA CUANDO NO ERES CAPAZ DE VIVIR SIN MIEDO AL QUÉ DIRÁN
Cuando ves que por más que te esfuerzas y te esfuerzas no consigues agradar a todo el mundo, la frustración se apodera de ti.
- Vistes lo mejor posible, pero siempre hay alguien a quien no le gusta tu camisa.
- Votas lo mismo que la mayoría, pero hay mucha gente que no vota lo mismo. A las personas que no votan lo mismo, no les va a gustar que no votes lo que ellas. En ese caso, te lo callas, no vayas a decir algo inconveniente.
- Tienes ideas bastante claras sobre esto o aquello, pero podrías herir sensibilidades, mejor dejarlas guardadas. En ese caso, a las personas a quienes les favorezca que manifiestes esas ideas, tampoco le gustará que te las calles.
Si no hablas, porque no hablas.
Si te pones tacones, porque te pones.
Si no te pones tacones, porque no te pones.
Si te maquillas mucho, porque te maquillas mucho.
Si te maquillas poco, porque te maquillas poco.
¿Dónde crees que puedes llegar intentado contentar a todo el mundo?
Pues a volverte loca de remate, por lo menos.
Además, esta forma de actuar suele ser contraria al respeto por ti misma.
Si intentas agradar a todo el mundo, querrás agradar también a aquellas personas que no comparten tus valores.
¿Te explico cómo se hace eso?
¡Fingiendo ser alguien que no eres!
¿Cuánto tiempo puedes estar fingiendo ser algo que no eres?
Yo muy muy poco.
¿No prefieres vivir sin miedo al qué dirán?
Vivir de la apariencia, escondiendo lo que realmente somos por el miedo a lo que vayan a pensar los demás, es lo más contrario a la libertad que conozco.
Pero dejar de tener miedo al qué dirán es un camino que te resulta muy difícil, ¿verdad?
Tú misma te privas de libertad por el hecho de contentar a otr@s.
Como si es@s otr@s no fuesen capaces de superar que seas diferente.
Tienen dos opciones: superarlo o no superarlo. Pero eso es cosa suya.
LA BAJA AUTOESTIMA COMO MOTIVO PRINCIPAL DEL MIEDO AL QUÉ DIRÁN
La baja autoestima juega un papel primordial en esto y te impide deshacerte del miedo al qué dirán los demás.
Aunque, a veces, más que de falta de autoestima tiene que ver con la falsa autoestima.
Las mujeres como yo, por ejemplo, no nos sentimos (o no nos hemos sentido) identificadas con la baja autoestima porque lo que hemos hecho ha sido esconderlo, inconscientemente. Resultado: falsa autoestima, apariencia de suficiencia.
Te quieres y te valoras tan poco que piensas que no eres suficiente, aunque lo disimules.
Por eso:
- Finges pensar cosas que no piensas
- Vistes de la manera que a los demás les gusta que vistas
- Dices cosas que no tienen sentido para ti, para estar en consonancia con lo que dicen los demás
¡Cualquier cosa antes de ser juzgada!
Tienes tal necesidad de aprobación, que necesitas gustar.
Como no confías en lo que haces, en lo que dices, en lo que piensas…necesitas que otras personas te digan que aquello que haces, dices o piensas, está bien.
Y cuando eso no pasa ¡te sientes fatal!
Es muy complicado que todo lo que haces, dices o piensas le guste a todo el mundo, todo el tiempo.
Es mucho más fácil que aprendas cómo dejar de tener miedo al qué dirán.
En el mejor de los casos, darás con personas con el mismo miedo que tú, que te dirán lo que quieres oír, para agradarte; lo malo es cuando das con alguien menos complaciente.
O incluso, cuando te cruzas con esas personas que presumen de ser tan sinceras, que no les va a importar partirte el corazón en pedazos y decirte lo poco que les gusta ese chiste que acabas de contar.
Opiniones las tendrás de todos los tipos y de todos los colores y ¿sabes una cosa?
Lo que dice la gente es sólo lo que dice la gente. No hay nada más allá.
No son estudios científicos, no son verdades absolutas, no son dogmas…¡sólo opiniones!
Son sólo opiniones de personas diferentes a ti.
Pero si sufres de baja autoestima lo más probable es que seas una persona llena de miedos y limitaciones que te pones tú misma y que te están impidiendo avanzar en la vida. Repito, aunque lo estés disimulando.
ALGO IMPORTANTE QUE TIENES QUE SABER PARA SUPERAR EL MIEDO AL QUÉ DIRÁN
Hay que recalcar que estoy hablando de miedos infundados y limitantes.
A veces, el miedo al qué dirán los demás tiene razón de ser si va a afectar seriamente a tu propia vida.
Como puede ser el ejemplo de una mujer musulmana que decide hacer topless en una playa pública de un país islámico.
En ese caso, el miedo al qué dirán, va mucho más allá de lo que puedan pensar las personas que estén en esa misma playa.
Pero no te estoy hablando de esos casos tan extremos.
Te estoy hablando de los miedos que tú misma te pones para no moverte de tu zona de confort.
SABER CÓMO DEJAR DE TENER MIEDO AL QUÉ DIRÁN EN 3 PASOS
PASO 1: ¡Acepta las críticas!
Es muy sano que cada persona pueda opinar cosas diferentes. Podríamos aprender mucho si supiésemos escuchar las opiniones de los demás, desde el amor.
Tomarse las críticas de forma positiva es todo un arte.
Todo un arte que, por cierto, yo misma no controlaba nada bien.
Cuando aprendí que las críticas eran algo normal y que podía utilizarlas para seguir aprendiendo y creciendo, me cambió la perspectiva.
También me cambió la perspectiva aprender a quererme más, eso ya ha quedado claro, ¿no?
PASO 2: ¡Cultiva tu autoestima!
Como te decía más arriba, es fundamental, para todo en la vida, que tengas una autoestima fuerte y consistente.
El amor a ti misma te salvará de muchos miedos y fantasmas.
Con una autoestima fuerte y trabajando la asertividad, podrás dejarte ver tal y como eres.
No tendrás miedo a mostrarte o, aún teniendo miedo, conseguirás hacerlo y acabarás sintiéndote bien por ello.
PASO 3: ¡Aprende a expresar tu punto de vista!…desde el amor.
Con esto de no tener miedo al qué dirán y aprender a decir las cosas que piensas, no significa que tengas que imponer tus ideas por las malas.
No te vayas a poner ahora a chillar por la ventana todo lo que piensas y te habías callado.
No vayas corriendo a coger a tu pareja por banda y escupirle en la cara todo lo que te has estado guardando durante tantos años.
Los demás no tienen la culpa de que tú no hayas sabido hacerte valer.
Nadie tiene la culpa de esto.
¡Ni siquiera tú!
Piensa que simplemente no tenías las herramientas para afrontarlo de otra manera y que lo importante es que ¡por fin las tienes!
Ahora se trata de aprender a expresar lo que eres y lo que quieres, desde el amor.
Porque es cierto que tú eres de esas mujeres que expresan lo que piensan pero en forma de explosión. Te cuesta trabajo sentarte a razonar porque te lo vas callando hasta que revientas.
- Aprende a preguntar lo que no sabes sin pensar que por eso vas a parecer tonta.
- Aprende a pedir explicaciones sin exigencia.
- Aprende a quejarte sin que te suponga un ataque de ansiedad.
Haz lo que pienses que tengas que hacer para no sentirte culpable después por no haberte manifestado adecuadamente, pero sin traicionarte a ti misma por agradar a nadie.
Cuando te amas y te respetas aprendes a expresar tus deseos, ideas o preferencias, sin atacar a nadie ni pensar que tus principios están por encima de los de los demás.
Simplemente, te atreves a decir lo que piensas, de la mejor forma posible y sin sentirte superior.
¡Eres especial!, sólo tienes que darte cuenta.
Y si los demás no lo ven, allá ell@s.
Si consigues aceptarte tal y como eres, los demás no tendrán más remedio que aceptarlo también.
Si te respetas, te respetarán.
Si te gustas, te dará igual gustarle o no al de al lado.
Si te expresas con amor, evitarás ser atacada o mal interpretada.
Y a quien te ataque o te malinterprete, dale tu bendición.
Le queda mucho camino por recorrer…
ATRÉVETE A PERDER EL MIEDO AL QUÉ DIRÁN
Ahora toca meter las manos en la masa.
Busca algo que no estás haciendo por culpa de este miedo infundado ¡y hazlo!
¡Sí, ahora!
Cuanto antes empieces a dar pasitos antes llegarás a la meta.
Busca algo pequeño, que no te suponga un gran esfuerzo pero sí un gran avance.
Muéstrate o manifiéstate con todo el amor posible ¡y verás qué estupendos resultados!
¡A por ello!
Yo te veo, sé que eres especial, sé que puedes conseguirlo
Ahora, ¿me harías un favor?
Si esto te ha servido, te ha gustado y crees que podemos ayudar a alguien, COMPÁRTELO PORFA.
Y no te olvides de contarme tu experiencia o tus progresos en los comentarios.
MILES DE GRACIAS