Soy de esas mujeres que han empleado mucho, pero que mucho tiempo, en intentar encontrar el amor de mi vida.
¡Vaya! ¿Tú también?
Lo presentía 😉
Por eso, porque sé que es un tema que te preocupa y al que le has dado muchas vueltas, qué mejor que hablarlo con un experto.
En este caso, te traigo a Biel Cortadellas, de ATMA Experience, porque él ya ha conseguido encontrar el amor de su vida.
No solo te va a contar cómo lo hizo y por todas las etapas que tuvo que pasar hasta que lo consiguió, sino que te abre su corazón y te cuenta muchísimas intimidades que seguro que te sorprenden.
Es interesante conocer la versión de un hombre sobre este tema, ¿no crees?
Así que te dejo con este hombre sabio que me he encontrado por estos mundos de Dios, y del que me parece que tanto tú como yo vamos a aprender muchísimo.
Te aviso, no es un artículo normal: es un artículo precioso, intenso, extenso, imprevisible, profundo…Ve hasta el final, no te va a decepcionar.
¡Que lo disfrutes!
Contenido
¿Cómo puedo encontrar el amor de mi vida?
¿Existe realmente?
Estoy seguro de que te has hecho estas preguntas más de una vez y en diferentes ocasiones:
· Cuando de niña mirabas las pelis de Disney.
· Cuando tuviste tu primer amor.
· Cuando lo dejasteis o peor aún, te dejó.
· Durante las temporadas (largas o cortas) que has pasado sola.
· Cada vez que has vivido una de esas noches mágicas.
· Y cuando al despertarte al día siguiente…. No comments.
· Incluso estando ya con tu pareja durante años.
Bien, pues te voy a dar la respuesta corta.
¿Preparada?
¡Sí, existe! Realmente existe y llegado el momento lo vas encontrar. ¡¡¡Ueeehhh, fiesta!!! 😉
¡Buff! Ya te puedes quitar la presión de encima, ahora pasemos a lo realmente importante.
El tema no es si existe, sino si vas a ser capaz de reconocerlo cuando lo encuentres y cómo vas a mantener esta relación viva a lo largo del tiempo sin morir en el intento.
Hola, soy Biel Cortadellas de ATMAExperience.com y estoy aquí para compartir contigo una historia muy personal que te va a llegar directa al corazón.
¿Por qué he decidido publicarla en este blog?
Pues porque como te ha pasado a ti, Tania ha llegado a mi vida como un tsunami de alegría desbordante y me hace tremendamente feliz poder colaborar con ella en esto.
Qué te voy a contar…
Si aún no has encontrado el amor de tu vida, este artículo es para ti.
Hoy te contaré de forma directa, y sin filtros, mi experiencia vital en el mundo de las relaciones pareja.
Además, voy a compartir contigo todo lo que he aprendido por el camino y que al final me ha llevado a poder encontrar el amor de mi vida, y sobre todo a reconocerlo cuando este apareció ante mí.
Y si ya lo has encontrado, este artículo también es para ti porque:
– Te aportará una nueva visión de la relación contigo misma.
– Te aportará una nueva visión de la relación con tu pareja.
– Te enseñará las claves para hacer que vuestro amor perdure.
Aviso, lo que vas a leer a continuación es el fruto de mi experiencia personal, que no tiene por qué ser la tuya.
Coge lo que te resulte útil y con el resto haz como si oyeras llover.
Y ahora sí, prepara las palomitas y vamos al lio. 😉
LOS DESASTROSOS EFECTOS COLATERALES DE UNA INFANCIA VIENDO DISNEY
Cuando era niño vivía en un pueblito minúsculo de 4 casas que, por no ser, no es ni pueblo.
Me encanta, es el lugar más bonito del mundo.
La cuestión es que en ese pueblo no vivía ningún otro niño y eso quiere decir que me pasaba el día jugando solo.
Si este no fue tu caso puede que esto te parezca algo terrible.
“Ay pobre, vaya rollo.”
En realidad, yo solito estaba feliz de la vida, no recuerdo haberme aburrido nunca, me pasaba el día jugando por el bosque y colándome en casa del vecino para robar huevos y estrellarlos contra la pared (no comments).
Total que en parte por mi propia naturaleza y en parte por ese contexto solitario donde crecí, desarrollé una imaginación y creatividad fuera de lo común.
Eso quiere decir que me leía un cuento de piratas y el día siguiente ya me tenías saltando por el jardín con la espada y el garfio en la mano como un loco.
Nada raro, de niños todos somos así, seguro que tú también, solo que en mi caso siempre le daba un par de vueltas más al asunto. Solo me hacía falta un grano de arena para crear un mundo entero de la nada.
Otra de las cosas que me encantaba era mirar pelis de Disney. Cuando no estaba saltando por ahí fuera, estaba en casa con mi Cola Cao, jugando a lego y mirando una y otra vez El Rey León, La Bella Durmiente…
Y claro, si en una mente normal ya de por si las cosas impactan lo suyo, pues imagínate lo que pasa con la mente de un niño emocional e hiper-imaginativo.
Para ser suaves, digamos que con el tiempo me hice una idea del amor y de las relaciones de pareja un tanto romántica.
¿Sabes de lo que te hablo, no?
Te lo diré de otra forma:
¿Cuántos años te has pasado esperando a que tú príncipe azul viniera a salvarte?
Con su caballo blanco, su sonrisa profiden…blablablá.
Disney ha hecho mucho daño.
Total, que allí voy yo con ocho añitos, cual príncipe de cuento de hadas, y va y me enamoro de la guapa de la clase.
Todo andaba perfecto: yo la miro, ella se gira…
– Ojos azules,
– pelo rubio,
– una hermosa sonrisa,
– estrellitas de colores flotando por el aire…
¡Igual que en la bella durmiente!
Error, había algo que se me había pasado por alto: que yo ni era el guapo de la clase, ni sería nunca el príncipe de su cuento.
Amor romántico 0 – Realidad 1
Primer desengaño con corazón roto incluido. “Disney, Disney…tú y yo tendremos que hablar”.
NI CONTIGO NI SIN TI: LAS RELACIONES DEPENDIENTES NO MOLAN.
Y así es como voy llegando a la adolescencia, ¡ah querida adolescencia!, esa increíble etapa en la que sales del nido, socializas y empiezas a ir más perdido que un pescado en un desierto.
No sé tú pero yo lo recuerdo como estar permanentemente interpretando un papel:
· De mira que mayor que soy con mi padres.
· De mira que guay que soy con mis amigos.
· Y conmigo mismo……… ¿Hola?
¿Te suena de algo?
¡No me digas que no cansa!
Y encima quieren que estudiemos, hagamos deporte, seamos maduros y responsables…
La verdad es que tuve una suerte tremenda porque encontré un grupo de amigos y amigas muy majo.
Pero esto no evitó que me sintiera cada vez más perdido e inseguro. Me sentía distinto de los otros niños y no encontraba mi lugar.
Así fue como empecé a refugiarme en las relaciones de pareja.
Siempre estaba:
1- Buscando alguien de quién estar enamorado.
2- Saliendo con alguien.
3- En crisis profunda porque alguien me había dejado.
Hasta que volvía a encontrar otra pareja y el ciclo empezaba de nuevo.
No tengo ni idea de hasta qué punto mis amigos percibían lo que me pasaba, se lo tengo que preguntar, de puertas para fuera era una persona muy sociable, bien aceptada y hasta exitosa.
Pero, por dentro, lo que había era una dependencia absoluta con mis parejas y un miedo atroz a estar solo.
Me daba pánico encontrarme de frente con el tremendo vacío que percibía en mi interior.
Sí, ese vacío que tú también sientes o, como mínimo, has sentido en algún momento de tu vida.
Ese lugar dónde están todas esas cosas de ti que te da miedo mirar, ese mismo.
Pues a mí me tenía aterrado y ese miedo hacia que mis relaciones siguieran invariablemente el mismo proceso.
A ver si te suena la historia:
Empezaba “enamoradísimo”, proyectando en mi pareja todo mi cuento de hadas.
A la vez siempre me mostraba frente a ellas, frente a cualquiera, como una persona muy independiente que no necesitaba a nadie.
¡MENTIRA! Pues solo era capaz de mostrar-me así cuando estaba en pareja.
A la que pasaba el tiempo, este amor se iba apagando.
No porque no fuera genuino, pues nos queríamos y vivimos bonitas historias juntos, si no porque en su base, al menos por mi parte, estaba el miedo a la soledad.
Y nada duradero puede construirse de esta forma.
Yo, consciente o inconscientemente, las acababa culpando por mi frustración, como si fueran ellas las responsables de que yo no hiciera realidad mis sueños.
Lo que no me atrevía a contarles a ellas, ni a mí mismo, es que lo que en realidad se interponía entre yo y mis sueños era el miedo atroz a mi propio vacío interno.
Esto consumía la relación hasta que llegaba el momento en el que me dejaban. Lo tenían que hacer ellas porque yo no me atrevía.
De los 12 a los 20 estuve sin pareja meses contados: tuve primero una relación a intervalos, luego una relación de año y medio y luego una relación de cinco años.
Esta última se extendió en el tiempo mucho más allá de lo aconsejable.
Después de pasar tres años muy felices, nos metimos en una espiral de resentimiento y dolor que acabó derivando en una relación tóxica que, al menos en mi caso, me hizo sufrir como nunca antes.
Me sentía totalmente perdido en la vida, incluso llegué a dudar si podría volver a ser feliz. Veía cómo mi llama se apagaba lentamente y el miedo a la soledad seguía bloqueando cualquier puerta de salida.
Por suerte, la vida no se había olvidado de mí y me tenía reservada una grata sorpresa.
EL AMOR, CUANDO ES REAL, TE HACE LIBRE
Sea cual sea tu situación, si la observas con atención, te darás cuenta de que incluso en los peores momentos, cuando no ves luz por ningún lado, la vida te sigue ofreciendo oportunidades para que despiertes de tu letargo y re-emprendas el camino hacia la plenitud.
Eso es exactamente lo que me pasó, y fue en una boda.
No era una boda normal, es una larga historia, pero baste con decir que se casaban dos parejas a la vez entre ellos, es decir, una boda a cuatro.
Sí, lo sé, tengo amigos muy divertidos 😉
Total, que esa noche, sin yo saberlo, lo iba a cambiar todo.
Nada más llegar me encontré con una preciosa mujer que hacía tiempo que no veía.
Pero desde el primer momento algo extraño sucedió: volvieron a aparecer las estrellitas de colores flotando en el aire. Nos abrazamos y en aquel instante me fundí.
¿Has tenido alguna vez un momento así? De fundirte en un abrazo…¡Es tan bonito!
Es como llegar a casa en pleno invierno y encontrarte el fuego encendido.
Yo siempre he sido de abrazar, soy conocido en el mundo entero por mis abrazos 😉 Ese día sentí que por fin alguien respondía exactamente con lo que yo daba en un abrazo.
Esa noche por primera vez, sentí surgir el amor dentro de mí. Y no desde el miedo a estar solo, no desde la necesidad, si no desde la libertad más absoluta.
No nos acostamos, no fue necesario, lo que mi encuentro con ella había provocado en mí iba mucho más allá de todo eso.
Cuando nos despedimos no sabía si nos volveríamos a ver, y en realidad me daba igual.
Acababa de descubrir que el amor que llevaba toda la vida anhelando existía de verdad pero extrañamente no necesitaba poseerlo.
El solo hecho de saber que existía, insufló un chute de energía en mí que me hizo ver sin lugar a dudas que no podía conformarme con menos.
Es como el que ha estado viviendo en una cueva durante años y un buen día sale fuera y ve la luz del sol.
Después de una cosa así no puedes volver a la cueva como si no hubiera pasado nada.
Esa noche sentí que había abierto una puerta que daba a un lugar oscuro e insondable: mi vacío interior.
No tenía ni idea de lo que ahí había pero ya no tenía miedo.
Porque tuve la certeza de que justo al otro lado de ese vacío se encontraba la fuente del inmenso amor que estaba sintiendo.
Así que sin pensármelo dos veces…¡salté!
De repente, me sentía con unas ganas tremendas de estar solo, de conocerme, de quererme y de descubrir todo lo que había dentro de mí.
Cuando volví de esa boda, lo primero que hice fue ir a ver la que hasta ese momento era mi pareja para decirle que no podía seguir con ella.
Después vino un verano increíble, estaba currando mogollón de horas y sin embargo me sentía:
· Súper alegre, feliz y equilibrado.
· Conectado con el momento presente.
· Disfrutando de cada pequeño detalle, tanto en el curro como fuera.
· Cuidándome muchísimo: sol y playa cada día, aunque solo fueran 5 minutos, pocas fiestas y a dormir temprano.
Y te digo yo que experimentar todas esas cosas juntas cuando tienes 20 años y curras 14 horas diarias en la hostelería, en una zona turística, es poco menos que un milagro.
Si alguna vez has pasado por esto ya sabes de lo que te hablo.
Era una sensación completamente nueva para mí.
Era como si de pronto hubiera conectado con mi verdadera esencia y por fin pudiera escuchar la voz de mi corazón alta y clara.
Fue un despertar en toda regla que me permitió transformar la forma de relacionarme conmigo mismo y con el mundo, pasando de una experiencia de vida basada en el miedo a otra basada en el amor.
Esta historia de amor podría dar para mucho, si quieres saber más pídele a Tania que me vuelva a invitar a su blog y te sigo contando 😉
Solo te diré que estuvimos juntos algunos meses. Ella fue mi maestra, me inició en el mundo de la consciencia y me ayudó a conectar de nueva con la magia de la vida.
Lo que vivimos juntos fue mucho mejor que cualquier película Disney.
¿Por qué? Porque fue real y el amor cuando es real te hace libre.
El amor, cuando es real, te hace libre. Clic para tuitear
Desde el principio sentí claramente que, aunque todo ese amor se estaba despertando en mí, aunque mi encuentro con ella había sido el detonante, lo nuestro no iba a ser una relación de pareja.
Obviamente hubo momentos en los que era fácil confundirse, porque si sientes tanto amor estando con alguien…
Pero en el fondo de nuestros corazones sabíamos que ese amor era como una especie de regalo que el universo nos estaba haciendo para que fuéramos conscientes de que eso existe.
Durante ese tiempo aprendí una cosa sobre el amor:
El amor no es algo que dependa de otra persona, ni de ti mism@, y no te pertenece.
Es una energía que existe más allá de nosotros, que está siempre ahí, como las ondas de radio, esperando a que sintonices tu transistor para poder oír su música.
Al cabo de estos meses, ella encontró el amor de su vida y yo empecé definitivamente el camino en solitario que estaba llamado a recorrer.
Había llegado el momento de seguir las señales de la vida que amablemente me invitaban a bajar a las profundidades de mi SER.
CÓMO DESCUBRIR QUE TU DESIERTO INTERIOR EN REALIDAD ES UN OASIS, O LA AVENTURA DE APRENDER A ESTAR SOLO
Empecé esta etapa con la tranquilidad de saber que el amor que siempre había anhelado existía realmente, y sin ninguna duda de que llegado el momento iba a encontrar a la persona adecuada para poder compartirlo.
También era plenamente consciente de que, si quería ser capaz de sostener ese amor en una relación, en primer lugar debía aprender a sostenerlo en mi interior.
Y no me refiero solo en relación a aquellas partes de mí que ya quería, sino a las que había mantenido ocultas durante largo tiempo.
Éstos fueron años de descubrimiento, de salirme del camino establecido para seguir la voz de mi corazón.
¡Por fin me sentía libre!
Empecé a hacer realidad todos aquellos sueños que siempre había tenido y que nunca me había atrevido a materializar:
· Inicié mi camino espiritual.
· Viajé solo durante meses.
· Probé las plantas de poder.
· Conocí la terapia acuática.
· Encontré nuevos amigos.
· Tube relaciones con otros hombres y mujeres.
· Me formé en técnicas de desarrollo personal.
· Estudié una carrera.
· Me convertí en un nómada, mi casa era mi mochila.
· Hice teatro, circo y clown.
· Cree experiencias vividas absolutamente mágicas.
En fin, que me lo pasé bomba.
Debo reconocer que empezar esta etapa de soltero como lo hice me allanó mucho el camino. Porque por primera vez en mi vida sentía una pulsión interna irrefrenable por conocerme y ver qué era lo que llevaba dentro.
No estuve soltero por necesidad sino por propia voluntad, para poder mirar lo que había dentro de mí. Y la verdad es que lo que encontré dentro resultó ser muy bonito.
Una fuente inagotable de SER.
Llegados a este punto aprovecho para hacerte una pregunta importante:
¿Te da miedo mirar en tu interior?
Si tu respuesta es sí, quiero que sepas que te entiendo perfectamente, es absolutamente normal. A mí aún hay muchos momentos en los que me sigue pasando.
Si este es tu caso, tengo tres buenas noticias que darte antes de seguir:
1- La idea que tú tienes de lo que hay en tu interior es infinitamente peor de lo que hay en realidad. Te aseguro que nada es tan horrible.
2- Cuando sueltas esas ideas y te atreves a mirar dentro con amor, compasión y aceptación, encuentras las respuestas a todas tus preguntas.
3- Y lo más importante: conectas con tu esencia que es exactamente aquello que llevas toda la vida buscando sin saberlo.
Tu núcleo, tu esencia, no está hecha de vacío y oscuridad sino de luz y amor. Pero no es hasta que miras dentro que esta realidad se hace obvia ante tus ojos.
Así que… “¡Salta! ¡Salta conmigo, digo saltaaaa…¡Salta!”
Te lo puedo decir más alto pero no más claro 😉
Siguiendo con la historia, está claro que pasé por momentos de todo, porque no todo lo que subió a la superficie fue fácil de digerir.
Una de las cosas que me generó más conflictos internos fue el tema de la sexualidad. Tenía “la picha hecha un lío”, nunca mejor dicho, y no me aclaraba de si me gustaban las mujeres o los hombres.
Al final me comí tanto el tarro que ya no me sentía capaz de disfrutar en la cama ni con unos ni con otras.
Otra de las cosas que después de 5 años de estar soltero empezó a mosquearme un poco fue que me sentía incapaz de abrir mi corazón a otra persona.
Me explico:
– Por un lado tenía el recuerdo de mis relaciones basadas en la dependencia que me habían llevado a sufrir lo indecible.
– Por el otro lado estaba mi historia de amor “flower power”.
Tenía claro que no quería volver a tener una relación basada en el miedo pero, al mismo tiempo, había idealizado tanto esa aventura mágica que viví que no encontraba nada que se le pudiera comparar.
Este es el problema de las idealizaciones, que nada se les puede comparar.
Las pones ahí, en un pedestal, rodeado de flores, con luces de neón y claro, ya me dirás tú cómo te encuentras algo en tu vida mundana que mole tanto como esto.
En fin, que al final me cansé y un buen día, ni corto ni perezoso, voy y le digo al universo (tal cual):
“Universo, quiero encontrarme con alguien con quien pueda compartir de corazón lo que hay en cada momento”
Y a los dos días ¡PAM!, ese alguien se metió en mi cama durante la noche. LITERAL.
Allí empezó mi primera relación de pareja consciente.
Lo fuerte es que, cuando empezó, no sentía absolutamente nada por ella más allá de la amistad que nos unía.
Desde el principio, enfocamos nuestra relación, que en aquel momento aún no era de pareja ni mucho menos, como una especie de laboratorio del momento presente.
Nos tomamos la relación como una oportunidad para:
– crecer juntos,
– aceptando lo que hubiera en cada momento
– y siendo conscientes de que en el fondo lo que veíamos en el otro tan solo era un reflejo de nosotros mismos.
Esto también daría para otro libro 😉
Pero resumiendo, fueron dos años increíbles en los que pasé de sentirme:
· Con 1000 dudas a nivel sexual
· Y con el corazón totalmente cerrado a relaciones sentimentales.
A conseguir:
· Disfrutar plenamente de mi sexualidad
· Y a abrir de nuevo mi corazón.
No solo la acabé amando locamente sino que entre los dos construimos una relación increíble basada en la conciencia, el amor y el respeto mutuos.
De nuevo confirmé que eso del amor no es algo que depende del otro, o de uno mismo, sino que es algo que siempre está ahí esperando a ser vivido cuando uno se atreve a abrir las puertas del corazón.
Dicho de otra forma, si quieres sentir más amor en tu vida o en tus relaciones, no lo busques fuera si no dentro de ti, abre tu corazón plenamente y encontrarás amor incluso debajo las piedras.
Si quieres sentir más amor en tu vida o en tus relaciones, no lo busques fuera si no dentro de ti. Clic para tuitearLo que no sabía aún entonces es que toda esta etapa de mi vida había sido tan solo un entrenamiento para prepararme de cara a lo que estaba a punto llegar.
SI QUIERES ENCONTRAR EL AMOR DE TUS SUEÑOS…¡DESPIERTA!
Hacía años que mi vida se iba enfocando de forma cada vez más clara hacia el desarrollo personal y espiritual.
La conciencia plena se iba esparciendo por los distintos ámbitos de mi vida:
· Hábitos
· Relaciones
· Alimentación
· Hobbies
· Trabajo…
Y cuanto más consciente era mi vida, más conectado con mi esencia me sentía y más feliz era.
Un buen día, me fui con mi pareja de viaje a Glastonbury, un lugar muy loco al sur de Inglaterra que es conocido por estar lleno de magia allá donde mires.
Eso quiere decir que te encuentras a tíos vestidos de Merlín caminando por la calle, o grupos de gente haciendo rituales en los jardines sagrados.
Es un festival, si aún no has estado tienes que ir, pero antes llénate bien los bolsillos de piedras porque si no corres el riesgo de salir de ahí flotando a 4 metros del suelo.
Que conste que te he avisado 😉
Total que después de varios días ahí, ya no sabíamos dónde meternos y…¿qué se debe hacer en estos casos? ¡Pues pedir al universo!
“Universo, queremos encontrar alguien que hable nuestro idioma, que nos acoja en su casa y que nos traiga la información correcta que hemos venido a buscar.”
Ese mismo día por la tarde, saliendo de uno de esos jardines sagrados, nos encontramos con una pareja:
– El chico habla español
– La chica nos acoge en su casa
– Y los dos trabajan con un maestro espiritual llamado Tony Samara
Encima resulta que, justo durante los días que estamos en su casa, el tal Tony Samara está haciendo un retiro de meditación y ayuno en Portugal que se puede seguir online.
Y cómo no, los colegas ofrecen a todo el que pasa por la calle que suba a su piso para disfrutar del retiro. Nosotros como ya estamos alojados en el piso pues nos apuntamos tan contentos.
Fueron solo 3 días, 3 días de meditación y ayuno, que dieron de nuevo un vuelco inesperado a mi vida.
Otro libro que tengo que escribir, ya van tres. 😉
Total, que me encontré a mí mismo, de la forma más profunda y real que nunca hubiera podido imaginar, y experimenté por primera vez en vivo y en directo que realmente es posible dejar de sufrir y vivir una vida plena.
Al cabo de unos meses decidí dejarlo todo: casa, trabajo y pareja, y con mi mochila a cuestas me fui a vivir a la comunidad del tal Tony Samara.
Había llegado el momento del compromiso al 100% con mi SER.
Me pasé un año en esa comunidad, la experiencia más increíble de mi vida, pero eso te lo cuento en mi cuarto libro 😉
La cuestión es que durante este tiempo de máxima conciencia y apertura, en el que fui capaz de amarme y aceptarme totalmente, soltarlo todo y no necesitar nada ni nadie…
¿A que no sabes con lo que me encontré?
¡Pues sí! Lo has pillao, fue en ese momento cuando por fin pude encontrar el amor de mi vida.
Si te fijas es totalmente lógico, llegó justo en el momento indicado, porque lo que es a dentro es a fuera.
Nunca en mi vida había estado más conectado conmigo mismo y, por primera vez, estaba realmente preparado para poder encontrar, reconocer y sostener una relación tan profunda e intensa como esta.
Esto nunca lo podré comprobar, pero sospecho que si la hubiera encontrado antes:
· O no la habría reconocido
· O no me habría sentido merecedor de ella
· O no habría durado ni 5 minutos antes de salir corriendo
Sea como sea, la realidad es que la primera vez que la vi lo supe al instante.
¿Cómo?
Pues porque cuando la miré a los ojos sentí que me caía dentro de ella con todo mí SER y no podía hacer absolutamente nada para evitarlo.
Lo gracioso del asunto es que cuando llegué a la comunidad ella estaba casada y con hijos.
De hecho el tío que me recogió de la estación y me llevó a la comunidad era su marido.
Imagínate ese primer momento justo al llegar, donde la veo por primera vez mientras bajo del coche, me coge el pasmo en el corazón y medio segundo después el tío va y me dice…
“Te presento a mi mujer”.
¡Zasca! Un poco más y me caigo de culo.
Así que bueno, le pongo de nuevo un candado a mi corazón y le digo:
“Tú quieto aquí y no me la líes”.
La verdad es que con el tiempo me enfoqué tanto en el propio trabajo interior que me olvidé por completo del tema.
Hasta que un día, después de varios meses, me encuentro un carta en mi cama.
¡¡¡Tachán, tachán!!!
¿A que no adivinas de quién era?
Pues sí, es justo lo que te estás imaginando, era de ella.
“Que si mi corazón palpita rápido cuando tú estás cerca”, “que si no sé qué, que si no sé cuántos”…
¡La madre que la parió!
Yo que tenía mi corazoncito ahí todo callao y va y me la lía ella…
Dos semanas más tarde, yo estaba durmiendo en su casa con ella y sus niños y su ya ex marido estaba durmiendo en la que hasta entonces había sido mi cama.
Sí, tal y como lo oyes, en las comunidades espirituales las cosas funcionan así, pim, pam.
Esto también sería otro libro, el quinto ya… Joder, es que un post se queda muy corto.
Total que allí empezó la super mega relación de pareja con el gran amor de mi vida.
A mí, como a tantos otros hombres, siempre me había dado un miedo que te cagas esto del compromiso.
Imagino que no seré el primero al que conoces que le pase esto, ¿verdad?
No sabría decirte exactamente por qué nos pasa, quizás porque nos acojona asumir responsabilidades y especialmente renunciar a nuestra “libertad e independencia”.
Además si el compromiso llega, como fue mi caso, no solo con el amor de mi vida si no con sus dos retoños, pues ya ni te cuento.
Dejando aparte que sabes que:
1- Te estás cargando una familia por el camino. (Que en realidad nos es por ti, que esas cosas pasan cuando la relación ya no funciona de antes pero cuéntate tu esa historia mientras ves cada día la cara del marido que está absolutamente destrozado)
2- Estás en una comunidad dónde todos vivís juntos (incluido el ex) y no hay donde esconderse.
3- Además el trabajo espiritual que estáis haciendo implica aceptar todo lo que pasa en tu interior sin excusas y responsabilizarte de tus propias historias.
En fin, que una vez le saqué el candado a mi corazón y dejé libre a la bestia, fue tal el tsunami de amor que emergió, que barrió absolutamente todo miedo habido y por haber.
Incluidos todos los que te he detallado en la lista de más arriba y muchos más.
Al final todo se reducía a una sola cosa:
Era tan grande, y tan real, lo que estaba sintiendo que no había forma humana de negarlo.
Si no me hubiera tirado a la piscina en ese momento no me lo habría perdonado nunca.
Por eso en relación a lo que hablábamos antes te digo:
El miedo al compromiso se cura con la dosis suficiente de amor.
El miedo al compromiso se cura con la dosis suficiente de amor. Clic para tuitear
Durante esos días profundicé un poco más en relación a la naturaleza del amor, te cuento:
Mientras el amor de mi vida aún se estaba planteando con cuál de los dos quedarse, una mañana me levanté con la certeza absoluta de que se iba a quedar con su marido.
Yo ya me había abierto de par en par y me había tirado a la piscina. Estaba sintiendo un amor como nunca antes había sentido y lo estaba sintiendo en relación a ella.
Cuando tuve esa intuición de que se iba a quedar con su marido, primero, me sentí morir.
“Dios, ¿qué voy a hacer?, si no me quiere me voy a morir”
Acto seguido habló mi corazón:
“Pues si me muero me da igual, pero mientras haya una pequeña esperanza yo la seguiré amando”.
Después vino la siguiente reflexión:
“Además, si estoy sintiendo esto por ella y al final ella no es el amor de mi vida, entonces, tiene que haber en algún lugar alguien con el que pueda sentir algo parecido o incluso mayor.”
Y después la revelación máxima:
“Espera, espera…Pero si soy yo el que está sintiendo esto quiere decir que ese amor está en mí, entonces no necesito nada ni nadie para poder sentir ese amor, lo único que tengo que hacer es abrirme a sentirlo.”
¡Eureka!
De nuevo, el amor no depende ni de ti, ni de mí y no nos pertenece. El amor es una energía que está ahí, conformando la esencia misma de todas las cosas y puedes acceder a ella cuando tú quieras.
Lo único que necesitas es el nivel de conciencia adecuado para sentirlo así.
Para que te hagas una imagen clara, el nivel de conciencia sería como la ruedita que te permite sintonizar la frecuencia de la radio.
Después de esa revelación, solté totalmente el miedo a perder al amor de mi vida y acepté plenamente cualquiera que fuera el resultado de su elección. Así que me fui a abrazar a todo el mundo sintiéndome más feliz que una perdiz.
MUCHO MEJOR QUE ENCONTRAR EL AMOR DE TU VIDA, VIVIR UN AMOR DE VERDAD
Cuando salí de la comunidad un año más tarde, mi vida había cambiado para siempre:
· La práctica de la conciencia plena y el servicio al otro pasó a formar parte de mi vida diaria.
· Ahora compartía aventura con el amor de mi vida, sus dos niños y otro que ya estaba en camino.
· Mi pasión por el Mindfulness me impulsó a fundar ATMA Experience, un espacio donde crear y compartir experiencias de corazón para vivir la vida con conciencia plena.
A día de hoy, después de 7 años juntos, hemos pasado por absolutamente todas las situaciones que te puedas imaginar.
Ese super mega amor que sentí al principio pronto quedó sepultado por toneladas de situaciones complejas que me pusieron de forma permanente entre la espada y la pared.
Entre ellas:
· Aprender a ser padre a marchas forzadas (ya vamos por 4 hijos).
· Encontrar la manera de sustentar a la familia.
· Lidiar con los asuntos prácticos del día a día.
· Tener que emigrar para poder subsistir.
· Renunciar a mi independencia, libertad y espacio personal.
Y un largo etcétera.
Durante este tiempo, ha habido momentos de todo:
· La he amado de todo corazón
· La he odiado a rabiar
· Has sido mi mejor amiga
· Y mi peor enemiga
· La he querido para siempre
· Y no la he aguantado ni un segundo más
· He querido envejecer junto a ella
· Y marcharme ya mismo para no volver jamás
Y todo esto repetidas veces…
¿Y qué he aprendido?
Pues que no tiene ningún sentido basar la continuidad de una relación en todas esas situaciones cambiantes que se van sucediendo repetidamente.
He descubierto que cuando soñaba con encontrar el amor de mi vida, no era más que eso, un sueño, una idealización.
Ya te he contado lo que pasa con las idealizaciones: que no hay nada que se les pueda comparar.
¿Por qué?
Muy simple:
Porque no son reales.
¿Y sabes qué?
Que yo paso del amor de mi vida, paso de vivir enfocado en lo que me gustaría que fuera, en un sueño siempre lejano e inalcanzable.
Prefiero quedarme con lo que es, prefiero quedarme con el amor de verdad.
Al principio amé a mi mujer como nunca he amado a nadie, ha habido muchos momentos a lo largo de la relación en los que he reconectado con este amor tan enorme.
Y siempre, incluso en los peores momentos, ese amor ha estado ahí debajo manteniendo viva la llama de nuestro compromiso.
Pero esto no ha evitado que a lo largo de estos años pasara por mis infiernos más profundos.
Si has tenido o tienes una relación de pareja y/o una familia seguramente ya sabes de lo que te hablo.
Y yo te pregunto…
¿Crees que ha sido vuestra relación la que ha creado estos infiernos?
Obviamente no, estos infiernos estaban ahí, dentro de ti, simplemente vuestra relación ha facilitado que todo esto subiera a la superficie.
¿Debes culpar a tu pareja/niñ@s por ello?
Obviamente no, lo que debes hacer es agradecerles la oportunidad que te están brindando de sanar las heridas internas que aún tienes.
¿Cómo puedes sanar esas heridas?
– Asumiendo la responsabilidad por las cosas que sientes, piensas y haces.
– Poniendo conciencia en ellas para comprender el mensaje que te están mandando.
Sé lo que piensas: “Es muy fácil de decir y muy difícil de hacer”.
Totalmente de acuerdo, soy el primero que me engancho una y otra vez con las mismas cosas.
Pero es un camino que se recorre momento a momento y lo mejor es que, cada paso que das en esta dirección, aporta mayor paz, sabiduría y felicidad a tu vida y a la vida de los que te rodean.
Y recuerda este clásico, que no por clásico deja de ser verdad:
Hasta el más largo de los viajes comienza con el primer paso.
Hasta el más largo de los viajes comienza con el primer paso. Clic para tuitearPor lo que a mí respecta, no tengo ni idea de si llegará el momento en el que sea capaz de vivir permanentemente en ese estado de amor que ya he experimentado en algunos momentos de mi vida.
No se si llegará el día en el que pueda compartir con mi mujer solo desde ese lugar lleno de amor, paz y felicidad, donde ya no haya más conflictos, ni tensiones, ni enfados…
Pero lo que sí sé, es que el hecho de que yo viva desde mi SER consciente, no depende de ella, ni de nuestra relación; depende exclusivamente de mí.
Es una elección que soy libre de tomar a cada instante y que viene directamente condicionada por el nivel de conciencia con el que vivo cada momento.
Si yo estoy en amor, amor es lo que veré a mí alrededor.
Y cuando esto no sucede, no tiene ningún sentido buscar fuera lo que no eres capaz de encontrar dentro, ni culpar a los demás por tu sufrimiento.
Entonces dirás.
¿Y qué sentido tiene estar en pareja?
Bien, como te comentaba, al final lo que vemos en el mundo es un reflejo de nuestro interior, en este sentido las relaciones son el espejo en el que nos vemos a nosotr@s mism@s.
Lo que pasa es que no todos los espejos te devuelven el reflejo con la misma claridad e intensidad.
Para ver todos los recovecos de tu ser, se necesita un espejo muy grande, que esté muy cerca y que se mantenga ahí el tiempo suficiente como para que puedas mirar hacia todos lados.
Si tú y tu espejo os mantenéis el uno frente al otro durante el tiempo suficiente, tendrás la oportunidad de ver todos los detalles de ti mismo que te pasaban desapercibidos.
Por esto vale la pena estar en pareja y aquí reside el compromiso sustentado en un amor de verdad.
Porque al final, como dice Sergi Torres: “El acto amoroso más elevado que podemos llevar a cabo como seres humanos, es usar al otro para descubrirnos a nosotros mismos sin culparlo a él por aquello que descubrimos en nosotros.”
Un compromiso como este es inquebrantable porque no depende de nada externo, ni del otro, ni de los vaivenes de la relación…
Es un compromiso forjado con tu propia esencia para seguir ahondando en el camino de la consciencia.
Y cuando dos personas que han asumido ese compromiso interno consigo mismas deciden unirse para compartir esta aventura de regreso al corazón, se vuelven absolutamente imparables.
Estos fueron nuestros votos el día de nuestra boda.
Boda en la que, por cierto, estaban presentes todas las mujeres que has conocido a lo largo de esta historia.
Mujeres que han sido y son fundamentales en mi vida y a las que quiero con locura.
A ellas les agradezco de corazón todas y cada una de las experiencias que hemos vivido juntos. Porque sin ellas no estaría aquí hoy.
Gracias maestras.
Y gracias como no a Nura, el amor de mi vida, compañera de mi alma, fiel espejo, ser de luz que un buen día decidió cambiar su plácida vida familiar por unas montañas rusas trepidantes, dando así inicio a esta historia que te acabo de contar.
Por cierto, el amor romántico quedó tachado ahí arriba, al principio de este relato…Pero debo admitir que sigo metiéndome grandes cantidades de Disney en vena y que siempre, siempre, acabo llorando…
Hay cosas que nunca cambian 😉
LAS 5 CLAVES PARA ENCONTRAR Y CONSERVAR EL AMOR DE TU VIDA
¡Ueeeeh! Lo has conseguido, has llegado al final del post sin morir en el intento, ¡toma ya!
Te hago saber que si te lo has tragado enterito, a estas alturas ya me conoces más que mi propia madre 😉
Imagino que ahora debes estar rollo:
«Wow Biel, que historia tan bonita pero…
¿Y esto yo cómo me lo como?»
Es decir, ¿cómo lo aplico en mi vida?»
Pues justo para eso he creado el vídeo que te dejo a continuación a modo de conclusión.
En él comparto contigo la síntesis de las cosas que he aprendido en este viaje y que me han llevado donde estoy ahora.
Así que si tú también quieres encontrar y conservar el amor de tu vida no te pierdas ningún detalle porque lo que aquí te cuento vale oro.
Espero que lo disfrutes y que su contenido te resulte útil.
Si prefieres tenerlo en PDF, aquí te lo dejo.
REGALO
Como has visto, el paso más importante para encontrar el amor de tu vida y mejor aún encontrar el amor que hay en ti es:
Desarrollar tu conciencia y conectar con tu SER.
Si quieres empezar ahora, aquí te dejo mi curso gratuito “Be Water my Friend”. Con él, aprenderás las claves para relajar tu cuerpo, calmar tu mente, liberar tus emociones y conectar con tu esencia a través del agua.
Contiene muchas de las herramientas que he encontrado a lo largo de mi camino y que utilizo en mi día a día para vivir de una forma más equilibrada y consciente.
Espero que te sea de utilidad.
Y recuerda que la felicidad solo es real cuando se comparte, así que cuéntame:
¿Te has sentido identificada con alguna de estas etapas que he compartido contigo?
¿Cuáles son tus claves para encontrar y conservar el amor de tu vida?
¿Cuál es tu historia con el amor (dentro o fuera)?
Me encantará leerte en los comentarios.
Uuuaauuuuu Biel!!!
Quiero leer todos los libros de las historias de tu vida!!
En estos momentos llevo 4 años, bien disfrutados, soltera por voluntad propia después de una relación de 15 años. Conociéndome a mí misma. Se que el espejo de una pareja es de los más profundos que puedes encontrar y dónde el crecimiento se multiplica y llegará cuando lo decida o me sienta preparada, de momento, me quedo con las experiencias que estoy viviendo y con todo tipo ďe relaciones personales.
Tu historia me ha resultado muy interesante! !!! Me quedo con ganas de más!!
Gracias por compartirla, Patricia.
Jajjajajajajaa, yo también quiero leer sus 4 libros así que nos mantenemos a la espera Patricia.
Muchas gracias por compartir un poquito de tu historia.
Un abrazo grande
Tania
¡Hola Patricia!
Siiiií, yo también los quiero leer 😉 y no sabes lo que molan, que se aparten el señor de los anillos, pasión de gavilanes, juego de tronos y walking death… QUE VENGO!!!
Si a Tania le apetece podemos hacer una saga, jajajaja!
Le contaba el otro día a Nura (mi mujer) que cuando uno está abierto a aprender de todo lo que vive en su vida, cualquier pequeño detalle de tu vida se vuelve merecedor de ser contado.
Absolutamente todo lo que vivimos son tesoros de aprendizaje en potencia esperando a ser descubiertos y claro, si uno descubre el mensaje que esconden, estas historias pasan a tener un significado tremendo para uno mismo y también para quién las oiga.
Creo que es así como los sabios acaban haciendo parábolas del vuelo de una mariposa o de una gota cayendo en el agua… Todo nos enseña cuando lo observamos des del prisma adecuado.
Me alegro mucho Patricia de que te estés dedicando este tiempo a ti, a quererte, conocerte, aceptarte, experimentar, descubrir y explorar todo lo que llevas dentro…
Es tan bonito cuando una da el paso de estar soltera por voluntad propia, es como que te quitas un peso enorme de encima, el de intentar encontrar a alguien que te complete y aceptas quedarte contigo y con todo lo que hay.
¡Felicidades, genial!
Como tú dices, estar en pareja es brutal para tirar hacia dentro y llegará cuando tú lo decidas o estés preparada, de mientras disfruta a tope este tiempo porque todo lo que estás viviendo ahora, aparte de ser un regalo para ti, será la clave para poder mantener relaciones conscientes en un futuro.
¡Un abrazo enorme y gracias por compartir!
P.d: Perdona por el rollo ya ves que lo de escribir corto no me va, en fin que le vamos a hacer. 😉
Sin palabras
«HAY GENTE QUE ABRAZA Y TE REINICIA»
JAJAJAAJAJAJAJAJAJAJA Totalmente de acuerdo Silvia 😉
¡Wow Silvia, muchas gracias de corazón! Ahora soy yo el que me he quedado sin palabaras y eso en si mismo puede considerarse poco menos que un milagro 😉 ¡Un abrazo y gracias por compartir tu silencio!
¡Me ha encantado leer el testimonio de Biel! Estoy acostumbrada a trabajar entre mujeres y para mujeres. Nosotras profundizamos en nuestro mundo emocional hasta límites insospechados, de una forma muy natural.
Siempre es un regalo encontrar a hombres que también lo hacen y que tienen la valentía de mostrar su vulnerabilidad y sensibilidad ante el mundo.
Por cierto, yo también soy del mundo de los «abrazadores», ése termostato tan rápido que te muestra cómo conectas con los demás en cuestión de segundos.
Gracias Tania y Biel por este soplo de aire fresco. Me he sentido muy identificada y estoy totalmente de cuerdo con la frase «El amor, cuando es de verdad. te hace libre». ¡Un abrazo virtual a los dos!
Hola Rebeca!
Es cierto, para las mujeres por lo general es más fácil conectar con nuestro lado emocional (yo he sido una excepción durante años jajajaja) y leer este tipo de artículos de un hombre es incluso reconfortante.
Muchísimas gracias por pasarte a comentar.
Un abrazo grande
Tania
Hola Rebeca, 1000 gracias por tus palabras, me alegro de saber que somos de la misma tribu 😉 y totalmente deacuerdo contigo, el abrazo es una manera increible de conectar en segundos con el «otro» de SER a SER.
Mientras te leía me daba cuenta que yo también siempre he profundizado en mi mundo emocional de una forma muy natural y que a este nivel hablando en general (no me gusta generalizar), he empatizado mucho más con mujeres que con hombres.
Cada vez me doy más cuenta de lo fundamental que es el hecho de tener bien equilibrado en nuestro interior «lo masculino y lo femenino», cada uno de estos mundos nos brindan tanto…
¡Te mando un abrazo Rebeca y te deseo que sigas amando-te libremente!
Las historias de amor….sí! El amor es extraño! Y no hay nada más hermoso que compartir el espíritu con otro ser humano y sentir que te ve. Las relaciones de pareja son un reto total y absoluto para ponernos a prueba con el amor, pero el auténtico, el no diluido por el ‘yo’. Sí….! Ahí surge lo peor y lo mejor de nosotros….es una oportunidad sin tregua para conocernos a nosotros mismos. Y si el amor entre ambos es realmente auténtico la relación se renueva constantemente, por que donde está presente hay evolución y sincronía. La vida es sabía…somos nosotros que a menudo no confiamos.
Muy de acuerdo Isylia!
La vida es muy sabia, sabe perfectamente cuál es el camino y qué tenemos que hacer para no sufrir. Pero la falta de confianza en ella nos hace tambalearnos a veces.
Gracias por recordarnos la importancia de confiar en la vida.
Un abrazo grande
Tania
Hola Isylia, pues sí, el amor es todo un misterio, de hecho soy de los que piensa que es la fuerza que subyace a todas las cosas, así que imagínate si es extraño, que forma parte de todo, incluso de aquellas cosas que no nos parecen amor por ningún lado.
Estoy totalmente deacuerdo en todo lo que dices, así lo vivo en mi relación con Nura y en mi vida. Un reto brutal, con un potencial maravilloso para conocernos y…. La vida es sabia… el reto está en confiar… vaya temazo 😉
1000 gracias por compartir tu sabiduaría.
!Te mando un abrazo!
Biel
Precioso Biel!!!
Me ha encantado tu relato. Me siento muy orgullosa de tu evolución.
Felicidades por tu capacidad de transmitrlo con sinceridad y claridad.
Recuerdo perfectamente ese maravilloso abrazo que nos dimos. Yo estaba viviendo un momento de iniciación muy fuerte y tenia la visión completamente abierta. Casi no te conocí cuando te vi. Yo recordaba a un niño y te habías convertido en un hermoso y apuesto hombre.
Te abracé y por primera vez en mi vida sentí que no tenia que ser yo la que diera la referencia en el abrazó. Y me relajé y me entregué a tus brazos. Y en ese instante te vi unas inmensas alas que nos rodeaban a ambos. Todavía se me pone la piel de gallina al recordarlo. Me sentí en casa en ese abrazo, pero no en una casa terrenal sinó en el recuerdo del ser verdadero. Se que nos conocemos mucho en ese plano.
¿Sabes que Toni Samara también te reconoció como ángel? – Me lo contaron en tu boda.
Por cierto fue todo un honor oficiar-la. Gracias.
Siempre te querré.
(Para los que no entendáis nada, Lluna es la mujer de la que hablo en «El amor cuando es real te hace libre»)
Querida Lluna que ilusión tener tu comentario aquí,
Nunca te podré agradecer en palabras todo lo que hemos vivido juntos, por ello la mejor manera de hacerlo es cuidando el amor que nos une y que se manifiesta en esta bonita relación que seguimos teniendo.
Lo que expresas es una clara muestra de la naturaleza del amor, ese día, en ese abrazo, los dos sentímos que el amor entregado de manera incondicional nos sostenía sin necesidad de realizar ningún esfuerzo. Esto es axactamente lo que sucede con la vida cuando uno se atreve a confiar y se entrega sin reservas con todo su SER. Para mi, ese abrazo en ese momento me ayudó a entender esa realidad sin lugar a dudas, ¡una gran liberación!.
Yo no se si seré un ángel o no, lo que si tengo claro es que en este momento empecé a volar y desde entonces ya no he parado 😉
Te agradezco de corazón que fueras la oficiante de mi boda al lado de Satprem (el gran amor y mejor amigo de mi mujer). No puedo imaginarme a nadie más indicado que vosotros dos para unirnos en matrimonio.
Un abrazo lleno de amor.
Biel
leer esta historia me ha liberado de lo q sentia por mi ex pareja que me dejo la amaba tanto pero al leerte solo se q si la amo no depende de mi ni de ella si no del amor mismo y debo dejarlo fluir
Precioso Nubia, así es. Y sabes, ese amor es algo maravilloso en si mismo, es una energia creadora que puede ser utilizada para lo que quieras. Así que aprobecha que la sientes y… ¡A CREAR!
Que Hermoso artículo, me encontré con él justo en el momento que lo necesitaba.
Gracias por compartir tu experiencia, conocimiento y luz.
Me llegó al corazón que el amor siempre está ahí, y que solo depende de nosotros abrirnos a sintonizar con él y disfrutarlo.
Gracias, bendiciones!
Pues sí Carolina, es un artículo precioso.
Nos cuesta mucho tiempo darnos cuenta de que el Amor es una vibración y depende de nosotr@s.
Gracias por compartir tu reflexión.
Un abrazo
Tania
Gracias Carolina,
Me alegro mucho de que te haya resultado útil y que lo hayas encontrado en el momento adecuado 😉
Yo en mi día a día me olvido 1000 veces de esta verdad, pero es un gustazo recordarla una y otra vez de nuevo y sobretodo experimentarla. Siempre, siempre, en cualquier situación, podemos volver al amor, es una pasada, es la puerta de salida de cualquier situación conflictiva que vivas en tu vida y está siempre aquí y ahora esperandote.
¡Un abrazo preciosa!
Gracias por tu post , muy interesante y a la vez divertido me gusto mucho tu experiencia
Gracias Erika, me alegro quer te haya gustado y aún más que te haya resultado divertido ; -) Un abrazo
Muchísimas gracias Biel! Me ha inspirado enormemente, en la línea de lo que pensaba estos días.
Quería abrir el pdf pero no se me abre. Es posible que haya un error en el link?
Gracias de nuevo!
Muchas gracias Alba, me alegro que haya resonado contigo. Voy a comentarle lo del pdf a Tania. Te mando un abrazo y te deseo un feliz verano.
El artículo esta muy bien! lo que no me ha gustado tanto es el titulo. Chicos, lo de encontrar el amor de tu vida no es real. No existe «el amor de tu vida» y eso lo que puede provocar es que si esa relación falla con el tiempo te quedes pensando que ya no volverás a encontrar a nadie mas. Creo que existen muchos «amores de tu vida» 🙂
Un saludo!
Hola Yoly!
Me da la sensación de que no te has leído bien el artículo porque sino este comentario no tendría mucho sentido.
El artículo trata, exactamente, de cómo encontrar el amor de tu vida dentro de ti. Teniendo en cuenta eso, no hay muchos «amores de tu vida» sino solo uno, que nace del interior y se refleja en las personas importantes con quienes compartes esos trocitos de camino.
Tanto Biel, el autor del artículo, como yo, estamos totalmente de acuerdo en que si pensamos en el título en el sentido de relación de pareja eso no es real, pero no iban por ahí los tiros precisamente.
Vuelve a leerlo con atención y verás que todo encaja.
Un abrazo y muchísimas gracias por tu comentario,
Tania
Querida Yoli,
Comparto totalmente lo que dices, no existe el amor de tu vida en el sentido que comentas.
Como te dice Tania «El amor de tu vida» del que habla el título y que este post refleja no es un amor externo si no interno. Dicho de otra forma, en la medida en la que estás en modo «amor de tu vida» contigo mism@ vas a poder encontrar esto reflejado fuera en alguna otra persona con la que compartes camino…
Este amor de tu vida interno sí existe y en mi opinión es el único amor que existe y cuando nos ponemos en sintonía con él en nuestro interior empezamos a ser capaces de reconozerlo también en el exterior.
Des de este espacio las relaciones de pareja con otras personas no están ahí para llenar ningún vacío interior si no para compartir camino y ayudarnos a crecer. Empiezan y terminan desde un espacio de amor y libertad y no te dejan nunca pensando que no habrá nadie más porque en el fondo sabes que este alguien más se encuentra dónde siempre se ha encontrado… En tu interior.
Gracias por leer y comentar, te mando un abrazo y te deseo un feliz verano.
La vida no te da lo que quieres, si no lo que necesitas.
El universo no para de mandarnos señales para que despertemos y nos demos cuanta de que todo es perfecto. Cuando más sufrimiento sentidos, mayor es la lección que aprendemos. Creo que el amor es la causa de sufrimiento que mas se repite en este camino que venimos a recorrer. Pero sobre todo el amor propio. Buscamos a fuera lo que tenemos adentro , y damos el poder a los demás, cuando la llave de la felicidad no está en otra mano que la propia.
Somos luz, pero para poder ver todo con plenitud debemos hacer un trabajo de sombra que cuesta, si que cuesta…. un trabajo duro pero necesario.
Como dijo el gran JUNG: No es posible despertar a la consciencia sin dolor, la gente es capaz de hacer cualquier cosa, por absurda que parezca, para evitar enfrentarse a su propia alma.
Nadie se ilumina fantaseando figuras de luz, sino haciendo consciente su oscuridad…
Gracias, gracias, gracias a los dos, pues vuestras historias han llegado a mi en el momento que perfecto.
Un abrazo de los que curan el alma…
Amén Sonia!
Es hermoso conectar con almas como la tuya…Casi igual de hermoso que encontrar que, como tú dices, todo está dentro y no hay más amor que ese.
Millones de abrazos,
Tania
Este artículo lo he terminado de leer apenas justo hoy, pero ya desde hace meses me hacía ojitos, pero por una u otra cosa no terminaba de leerlo, ahora justo en este camino de iluminación en el me encuentro me decidí terminarlo, y es que me absorbió tanto la lectura que ya no me sentía en una oficina sino en otros planos de mi espíritu. Creo que sobra decir que me identifique con esa hermosa historia hasta los huesos y quisiera compartir un poco de la mía…
– Tenía 15 años cuando dí mi primer beso a una persona que resultó tener preferencias sexuales por los hombres, pero yo me aferré a él queriéndolo cambiar y las cosas obviamente no resultaron porque él tenía otro camino diferente al mío, al año conocí a otro chico que me gustó mucho pero se fue con su amiga, me sentí tan dolida y tan frágil en la vida que tuve un accidente en mi bicicleta que ya no sólo tenía roto el corazón sino también la mandíbula, aún no había sanado mi alma completamente pues también seguía buscando externamente que alguien llenara ese vacío y esa fragilidad que envolvía mi alma, así que anduve con dos hombres que eran un poco «ojo alegres», y sentía que la vida sólo me mandaba hombres mujeriegos, así es que seguí mi camino y me encontré un hombre con el que pensé que sería «el amor de mi vida», pues fue mi mejor amigo, mi amante, mi compañero, hasta lo llegué a ver como un padre amoroso para mí; con esa experiencia sentía que él habia curado en mí todos esos miedos y esa necesidad de sentirme especial y aceptada en la vida de alguien; sentía que esa búsqueda había terminado y me quería quedaría con él toda la vida, pero en eso ¡pum! me dejó por ¡su amiga! Y me senti peor que la primera vez, no confiaba en la vida, estaba enojada con ella, no sabía por qué mis novios me «cambiaban» por sus amigas, así es que empecé a sentir una fuerte atracción por mi camino y desarrollo espiritual, fue un renacer, pero a pesar de eso, yo seguía queriendo encontrar al hombre que no me engañara y me jurara amor eterno, me movía en el miedo, me movia en la carencia, seguía conociendo chicos que me mostraban partes de mí que tenía que restaurar, y me daba momentos de tiempo para estar soltera y estar conmigo misma, pero el tiempo iba pasando y mis amigas se iban casando y yo sin pareja, que volvió a mi, como una adicción que te insiste para que las sigas alimentando, volvió mi miedo y mi desconfianza de Dios y el universo, así es que «agarré a un hombre» que lo había conocido en el pasado y yo lo había rechazado, pero ahora me llamaba la atención y quería que se llevara todos mis miedos de una vez por todas, cuál fue mi sorpresa que encontré a un ser humano lleno de inseguridad y de rencores con la vida, que me tambaleaba mi vibración, y ahí estabamos los dos: reflejando nuestras zonas oscuras, nuestros monstruos creados por una imaginación distorsionada, yo intentaba ser la fuerte, pero no encontraba de dónde agarrarme, hasta que !pum! la relación se terminó y quedé como una ciudad en ruinas, pero ahora esas ruinas se convirtieron en una ciudad en el que prevalecía la paz dentro de mi interior, de las grietas salían flores que se abrían a la vida, y de los escombros salían tesoros que nunca me di cuenta que estaban esperando a ser desenterrados. A partir de ese momento me inserté en un camino del que sigo aprendiendo y sigo sacando del fondo de mi esencia agua fresca y cuanto más saco lo que no necesito más agua encuentro mostrándome un manantial infinito. Ahora continuo en ese despertar y renacer conociendo personas pero desde un enfoque totalmente diferente y sé que el dia que encuentre a un gran amor, estaré preparada para recibirlo con toda la energía desbordante del universo.
Gracias, disculpen la extensión de mi comentario y saludos desde México
La extensión se agradece mucho 😉
Tienes una historia digna de contar porque así es: las parejas son grandes maestr@s que nos reflejan aquello que tenemos que sanar dentro de nosotras.
Me alegro mucho de que tú ya hayas descubierto esto y estés trabajando en ello, y que además te hayas pasado por aquí a contarlo.
Me ha hecho mucha gracia lo de que el artículo te estaba «haciendo ojitos»…Jajajaja.
Un abrazo grande que llegue hasta México 😉
Tania
Que historia más bonita Fernanda. Creo que la próxima a escribir un post sobre relaciones vas a tener que ser tú 😉 1000 gracias por compartir este pedacito de tu vida. Benditos sean todos los espejos que nos encontramos en esta vida.
Un fuerte abrazo
Wow hermano he leido toda tu historia. Gracias por compartirla!
En julio de 2016 yo salía con una vieja amiga. De repente me plantó en plena disco… Y sentí paz. Ese mismo día… minutos más tarde, en ese mismo lugar conocí a una persona maravillosa. Y nos abrazamos. El mismo abrazo que tu describes. Yo la abrazaba tan fuerte, pegando mi nariz a su hombro y aun así podía respirar. Ella me abrazaba con la misma fuerza que yo. Fue impresionante. Yo con mis 27 en ese entonces… Sintiendo amor. De allí me pasó de no saber si la vería… Pero a la vez saber que sí nos veríamos. Una seguridad más allá de mi pensamiento y de mi emoción.
Recuerdo la tarde en que me preparaba para verla. Una paz increíble. Los rayos del sol… Impactante.
Pues fueron 4 meses en los que yo descubrí el amor, sabes? Varias veces nos gritaban cosas en la calle… Como «buen provecho» al besarnos jajaja. Pero recuerdo una noche un grupo de niños que apareció de repente en la calle cantándonos «Mi niña bonita» jajaja y luego desaparecieron! Eso fue de veras especial.
Pues lo más impactante fue una mañana. Me desperté con la luz. Mi cuarto era inmenso. Pero realmente gigante. Lucía dormía a mi lado. Pero no estaba allí. Yo tampoco estaba allí. Me sentía etéreo. Miraba para arriba y no estaba el techo. Había una luz clarísima pero no cegadora. Y puertas blancas. Puertas que no llegué a abrir, sabes? Porque cuando Lucía despertó y le conté lo que vi… Supe que todo aquello terminaría pronto. Lo supe en su cara. Supe que no sentía lo mismo. Y me preguntaba si lo que yo sentía era en verdad por ella o por mí mismo. Nunca fui tan eficiente en mi trabajo, mi estudio y mis actividades como cuando tuve esa relación. Nunca lo pude lograr hasta ahora… Su último abrazo ya perdió su fuerza… Mientras me decía que yo era un ser bueno y transparente. Tal vez tenía razón ella. El amor que sentí es mi propio amor. El que está dentro mío. Me inspiraste a buscar esas puertas blancas y a abrirlas yo mismo. 👍
Que preciosa historia Santiago, 1000 gracias por compartirla! Tio, yo tengo una teoría sin ninguna base científica… Creo que dos personas siempre comparten el mismo amor la una por la otra, y que lo único que lo hace distinto es la percepción que cada uno tiene. Pero más allá de esto, lo que está claro es que eso que sentiste más allá de que fuera compartido o no, es un tesoro tremendo en sí mismo. Pues te muestra hasta qué punto la energía del amor puede llegar a transformar la forma en la que vives tu vida. Como tu dices, cuando está en amor todo cambia… en todas partes… Es como mirar la vida desde otra perspectiva. Y eso no depende de nadie más que de ti! Muy feliz de que lo hayas podido experimentar! Un abrazo enorme.
Estoy muy de acuerdo con tus consejos para «encontrar» el amor. Muchas gracias por compartirlos.
El amor te hace libre, porque el ser que ama desea el bien de la otra persona, y una persona sana no puede estar aprisionada con cadenas impuestas por la posesividad.
También, el amor nace dentro de ti, porque para amar a otra persona debidamente debemos tener el amor a nosotros mismos. Por eso la aparente paradoja de que «el amor surge cuando dejamos de perseguirlo.»
Me han gustado mucho estos libros, que me me han servido mucho en mi vida, yo encontré el amor a los treinta años, y gracias a Dios tengo una hermosa familia. Se los recomiendo si les gusta la lectura, son de mucha ayuda: «Cura tu Soledad,» lo puedes encontrar en https://amzn.to/2zeqx7W y «Volver a Casa,» en https://amzn.to/3c9dUK6 a un precio accesible.
En mi experiencia, el amor verdadero nace de una decisión madura asociada a un compromiso personal y mutuo, mucho mas allá de una ilusión (Disney), o el deseo de encontrar la perfección.
Si es importante afinidad en los valores mas importantes, y un atractivo físico normal y simpatía mutua.
Estoy totalmente de acuerdo Salvador!
El amor nace de ti y también de una decisión madura. Esa parte me ha encantado porque se nos inculca que el amor es algo que surge de la nada y que se mantiene solo.
Pero no, el amor se puede decidir y cultivar.
Muchas gracias por tu comentario.
Un abrazo,
Tania
Hola , me ha encantado leerte y también me gustaría leer tus libros. Mi vida se ha marcado siempre por encontrar el amor , mi felicidad siempre ha dependido de esto. En lo profesional y el deporte siempre he conseguido mis objetivos pero en el amor nunca. Me enamoré mucho o eso pensé yo de un chico que me dejó y enseguida se casó con otra chica. Yo pensé que lo nuestro era profundo. A los dos años yo conocí a mi marido, aunque no sentía mariposas por el, pensé que ese amor tan fuerte que sentí por el otro chico no lo iba a volver a sentir, así que me casé y tuvimos un niño. Ahora 10 años después mi exnovio volvió a aparecer , vivimos 5 meses mucho más intensos que cuando lo conocí, pero él decidió seguir con su mujer y vivir con ella y sus hijos. Aquello me volvió a partir el corazón. Dos veces por la misma persona. Ahora estoy en proceso de separación, no puedo vivir con alguien a quien no quiero , y los fantasmas de aquel exnovio aún me siguen doliendo y haciéndome que me sienta que nunca saldré de él, aunque ya me haya dejado claro que no se dejará nunca a su familia por mi. Un saludo y gracias por publicar tu relato.
Hola Sara!
El amor del que habla Biel en su artículo no es el amor de pareja, habla de algo más profundo y que va mucho más allá de lo que nos han enseñado: es el amor por una misma, por la vida, por el momento, por lo que se te da en cada instante.
La dependencia que tienes respecto a ese ex-novio es un reflejo de alguna parte de ti no sanada y que tienes que atender.
Atiéndela, ve a la raíz de lo que te está pasando. Cuando entiendas el para qué de lo que te ocurre ya no necesitarás que ese ex novio vuelva a tu vida.
Un abrazo,
Tania
No se ni que decir, estoy abrumada… gracias por compartir tu historia me has hecho ver todos mis miedos y ansiar abrir mi corazón de par en par y liberarme de tanto pánico… he sufrido muchísimo en el amor pero nunca me he rendido.. sigo creyendo que existe y como no creo que en las casualidades… llegar a tu post me lo tomo en una bonita señal de que estoy más cerca de lo que imagino de encontrarlo. Mil gracias por compartir una historia tan bonita, escrita desde el corazón. Feliz camino! Un cálido abrazo!
Muchísimas gracias a ti Cris por comentar!
La historia de Biel es preciosa de verdad, me alegro mucho de que te haya llegado.
Un abrazo,
Tania
Hola! He necesitado tres noches (en mi ratito de lectura) para terminar de leer tu artículo, pero… ¡Lo he conseguido! He llegado hasta aquí por «casualidad» y me siento identificada con mucho de lo que escribes, desde Disney hasta el descubrimiento de la propia esencia, a la que yo llamo mi niña interior. En mi caso, me he pasado toda la vida «buscando», ya no sé bien el qué… El sentido, la felicidad, el amor, la plenitud… Y después de muchos batacazos dí hace 5 años con una terapeuta como la copa de un pino que me está devolviendo a la vida. En este tiempo encontré lo que tan desesperadamente buscaba fuera de mí y que era precisamente a mi misma, me encontré a mi misma, mi esencia, mi niña interior, q estaba oculta por las normas, el control y la autoexigencia que me había impuesto para sobrevivir en un mundo hostil. Al contrario que Biel casi siempre he estado sola, sin pareja, y me preguntaba «qué había de malo en mí». Ahora entiendo que era lo mejor para mí, y que mi camino era por otro lado. A día de hoy sigo caminando pero con mucha más consciencia, libertad y alegría y curiosamente, es ahora cuando me empiezan a surgir oportunidades de relación. Aquí aún tengo enredos importantes y sé que me queda mucho por caminar, pero tu artículo me ha dado mucha esperanza y me ha ayudado a sobrellevar mejor algunas angustias y tristezas interiores. Gracias de nuevo por compartirlo. Te seguiré por internet. Un saludo y un abrazo de mi niña interior.
Hola Beatriz!!
Me ha encantado tu comentario y te agradezco mucho que te hayas pasado a contarlo.
Es un momento único, revelador, de lo más trascendente que te puede pasar en la vida…cuando te das cuenta que de ti nace todo y que cuidando todo lo que nace de ti es como puedes conducir con plenitud toda tu vida.
La relación más importante que vas a tener nunca es contigo, eso está claro, solo que nos perdemos en la locura de los automatismos y el ritmo de la sociedad en que vivimos con sus falsas creencias y expectativas.
Celebro que hayas encontrado el camino a casa, hacia tu niña interior.
Un abrazo grande,
Tania
Hola Biel me ha encantado tu historia y me gustaría compartir la mía… Tras 8 años de relación, recién pasado el confinamiento mi pareja me dejó de repente… con el único motivo de que solo siente cariño por mi y no esta enamorada. Empezó la universidad y yo la animé a que hiciera amistades porque no podemos vivir en una burbuja, yo necesitaba mi espacio con mis amigos… Total, ella lo consiguió pero cada vez salía mas con unos chicos, me mentía y no quería que fuera a hacer una ruta con ellos. Sentía que era el amor de mi vida, solo con mirarnos sabíamos que sentía el otro… pero al mismo tiempo sentí que me falló porque me dejó en el peor momento de mi vida, mi madre tiene un cancer muy avanzado y no le queda mucho, y mi expareja reconoció que se sentía mal por verme mal algunos días a mi…
Me dejó y le rogué, la llamaba llorando, destrozado, subí dos storys a instagram con palabras de cariño y despedida… intentando explicarme como pudo pasar página mientras seguíamos juntos sin decirme que sus sentimientos no eran los mismos, viviendo una mentira en definitiva.
Acabó siguiendo los pasos de la única amiga tóxica a la que le soportaba actitudes que a ella misma no le gustaban… pero oye! Es que es su única amiga…
Al final me siento mal porque se que cometí errores en la relación, la volví monótona, me conformaba con el sentimiento de amor y los viajes y aventuras las dejaba para momento puntuales, como decía yo… “cuando podamos”, y me pesa tanto lo bueno que viví que ya no se si perdí el amor de mi vida porque no supe mantenerlo….
Hola Rubén!
Muchas gracias por compartir tu historia, siento que hayas tenido que pasar por esto en un momento «poco adecuado».
Sin embargo, te has dado cuenta que Biel no habla del amor de pareja sino del amor verdadero y profundo que es para dentro???
Pensar que el amor está fuera no ayuda y bloquea cuando pasan cosas de este estilo. Aunque por supuesto que es más que normal que te sientas mal en una situación así.
Pero aprovéchala para mirarte, escucharte, conocerte…Y de esa manera llega el amor de tu vida y se queda para siempre.
Mucho ánimo y cariño para ti en estos momentos duros. Espero que tu mamá esté mejor.
Un abrazo,
Tania
Muchas gracias, Biel, por contar tu historia y darnos esos consejos. Para mí, realmente, siento que he llegado a leer tu historia en el momento justo, porque, te cuento, ayer me encontré con una muy hermosa y buena amiga, que hace meses no la veía y que me había estado gustando mucho desde hace mucho tiempo, sentía mucha atracción hacia ella, es una mujer joven, de 32 años, pero espectacularmente bella persona, llena de muchas virtudes y muy humana con los demás, eso me atrae demasiado, pero que solo me animé a declarármele con un poema que le escribí dedicado y por medio del cual le pedí salir conmigo una sola vez, con mucha timidez y me rechazó de plano. Y ayer que me la encontré de nuevo, la vi más hermosa que nunca, parecía que resplandecía de belleza cuando la vi, pero estaba rodeada de unos amigos comunes de ambos y no alcancé a animarme a decirle nada, solo saludarla normal. Y siento que ya perdí mi oportunidad de algo con ella, y me duele en lo profundo del corazón, porque siento que me va a ser difícil olvidarla o hacerme de la vista gorda. Eso me hizo sentir muy mal y me hizo pasar la noche de anoche muy mal y muy dolido, hasta me desvelé porque vi que ya ella estaba saliendo con un amigo de ambos, que tiene moto y es más independiente y abierto que yo, y que ella se fue con él. En esos momentos me sentí destruido y frustrado, porque yo nunca he logrado conseguir novia, ni un beso ni nada ni mucho menos qué decir de mi vida sexual (toda mi vida ha sido lo mismo, nunca pego una) y ya, a mis cuarenta años eso pesa en el corazón y me hace sentir como que nunca lograré conseguir pareja, que ninguna mujer me quiere o me ve como potencial pareja y me hace verme con muchos defectos (que no soy suficiente para ninguna mujer, que no soy suficientemente atractivo, que soy muy bajo de estatura, que por padecer de la tiroides no parezco hombre sino un joven apenas, que no tengo suficiente dinero o recursos para complacerla o agasajarla con detalles, etc.). Todo eso me provoca mucha inseguridad, frustración, timidez y ansiedad con respecto a la tarea de conquistar una mujer para que sea mi pareja. Además me da temor llegar a conocer a una mujer que para mí valga la pena y ahondar mucho en la relación por temor al compromiso de un matrimonio (siento que como no gano mucho con mi trabajo, no podré ser capaz de afrontar la responsabilidad de un matrimonio, o ver por una familia o unos hijos inclusive, si llegara a tener, incluso el miedo de que en ese caso, esos hijos hereden mis enfermedades: epilepsia e hipotiroidismo, ya que para mí es mucho sufrir yo solo con esos padecimientos, menos quisiera que nadie más de mi familia ni mucho menos un hijo o hija, si llegara a tener, pase por sufrir y padecer eso). Este tema es algo que siempre trato de evadir en mi vida cotidiana (me siento como un analfabeto en temas amorosos), pero cada vez que me encuentro con alguna mujer que me llama la atención esos sentimientos y temores sobre mí salen a flote y nunca me animo a dar un paso a decirle nada, y por eso siento a veces que la vida amorosa no es para mí, que quizás Dios no me quiere casado y con planes de familia ni siquiera de sentirme correspondido con un noviazgo. A veces quisiera darme por vencido en eso, cosa que va en contra de mi forma de ser, ya que en todo lo demás nunca me doy por vencido, y hoy estuve triste por pensar todo eso. Pero justo entonces, buscando ayuda y consejería en internet hoy, me encontré con tu historia y me sentí identificado totalmente con todos esos obstáculos interiores y con tantos intentos y experiencias amorosas fallidas y amor no correspondido como una pesada cadena del pasado, que venía cargando con mucha dificultad. Pero leer tu historia me ha hecho reflexionar muchas cosas sobre mí y ha sido como un bálsamo de alivio para mi ser interior, y me ha dado una nueva perspectiva sobre el amor. Ahora ya me siento mejor, con más aceptación sobre mí y me ha levantado el ánimo después de pasar por todo eso tan doloroso que he vivido, donde he llorado, me he sentido dolido, he deseado tanto encontrar el amor verdadero y he sufrido tantas decepciones y desamores continuos, uno tras otro. Sin embargo, gracias a ti me di cuenta que el amor comienza por trabajar en uno mismo y amarse, y dejar ir. Todavía me queda muchísimo camino por recorrer, pero espero y tengo fe que algún día ese amor intenso, profundo y sobre todo real, al final llegará para cerrar muchas heridas internas de mi pasado y aún presentes, pero que espero cerrar pronto. Muchas gracias, Dios te bendiga por tu guía y saludos desde Costa Rica. Solo te digo que no pude descargar la guía PDF porque sale que la página no existe. Me hubiera gustado bajarla para tenerla a mano.
amor todos
Hola soy ángeles de Galicia Ferrol no encuentro el amor de mi vida mi edad 61 me cuido pero no encuentro ese amor ke tanto deseo de estar juntos sonriendo hablando un caballero con 5 sentidos buen día
Hola María Ángeles!
Cómo estás?
En este artículo, cuando el autor hace referencia al amor de su vida no está hablando de su pareja sino de la conexión consigo mismo y su amor propio que, como consecuencia, suele dar paso a encontrar el amor en todas las facetas.
Quizá eso es lo que ocurre en tu caso, por lo que cuentas: estás enfocada en conseguir el amor fuera cuando primero tienes que conseguirlo dentro.
Un abrazo grande,
Tania
Buena tarde un excelente post,me encantó demasiado,va compilada a lo que llevo ahora.Saludos desde Colombia
Gracias Viviana por valorarlo!
Un abrazo que llegue hasta Colombia 😉